La Guardia Civil, en el marco de la operación Ricomar, ha desarticulado dos bandas independientes dedicadas al robo en el interior de vehículos estacionados en áreas comerciales, de servicio o incluso en la zona del aeropuerto.
Así, los efectivos han arrestado a cuatro personas, que han ingresado en prisión provisional. Los líderes de ambas bandas son componentes de un grupo que cayó en 2012 y que estaba también dedicado a robar en el interior de vehículos estacionados, en este caso, en campos de golf.
La pertenencia de ambos líderes a la misma banda les hizo adquirir los conocimientos y metodología suficientes para conformar sus propios grupos de delincuentes especializados en este tipo de delitos, creando así cada uno su banda en 2014, que tenían su sede en lados opuestos de la provincia, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado. Se han podido esclarecer 25 delitos.
La operación policial se inició el pasado mes de agosto después de tener conocimiento de un robo en la pedanía de Maro, en Nerja, donde se sustrajeron 2.750 euros procedentes de la recaudación de varias máquinas expendedoras de tabaco ubicadas en el interior de un área de servicio de esta localidad.
Los presuntos delincuentes realizaron labores previas de vigilancia a la víctima y, una vez que ésta se hizo con una cantidad de dinero, realizaron un seguimiento. En una parada puntual, aprovecharon para romper el cristal trasero del vehículo, accediendo al maletero a través de los asientos traseros, consiguiendo hacerse con el botín.
TÉCNICAS PARA DESORIENTAR A INVESTIGADORES
Ambas bandas utilizaban el mismo método para desorientar a los investigadores. Por ejemplo, cambiaban semanalmente de vehículos alquilados, utilizando en los contratos a colaboradores que no participaban directamente en los robos, para evitar cualquier tipo de conexión con el núcleo.
Esta misma técnica era utilizada para las viviendas que utilizaban, llegando a alquilar hasta tres distintas en un plazo aproximado de un mes y medio, han precisado desde este cuerpo de seguridad.
Otro método para despistar era desplazarse a provincias limítrofes para "dejar enfriar" los lugares utilizados habitualmente en al provincia de Málaga. En este juego al despiste se desplazaron a la provincia de Cádiz, perpetrando varios robos en la zona de Los Barrios y Torreguadiaro, en los límites de Algeciras.
Una vez finalizadas las distintas fases de la operación, estas dos bandas han quedado completamente desarticuladas en un dispositivo establecido en la localidad de Benalmádena, procediéndose a la detención de los presuntos delincuentes, precisamente justo en el momento en que ultimaban un nuevo cambio de vehículo alquilado.
Tras las detenciones se practicaron dos registros domiciliarios en sendas viviendas que recientemente habían alquilado, en las cuales se intervinieron multitud de efectos procedentes de los robos cometidos, destacando, como curiosidad, que los presuntos delincuentes llegaban incluso a guardar las maletas procedentes de robos perpetrados en vehículos de turistas extranjeros.