El chiringuito “Copacabana”, ubicado en el Paseo Marítimo de Torremolinos, ha resultado hoy gravemente dañado como consecuencia de la acción de lo que meteorológicamente ha sido calificado como un “tornado”, que ha provocado la desaparición de la cubierta de la citada instalación, además de derribar árboles, farolas y numerosos cierres de aluminios, señales y reclamos publicitarios, sin que hubiera que lamentar daños personales.
El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, se desplazó al lugar minutos después de los hechos, y allí inspeccionó la zona y recabó toda la información relativa a los daños y a los trabajos en curso en ese momento, sobre todo centrados en la retirada de restos de árboles y enseres diversos en el propio Paseo Marítimo.
Concretamente, unos 74 árboles de diferentes especies, algunos de ellos de gran porte, quedaron derribados, muchos de ellos invadiendo la calzada, en la Avenida Marifé de Triana, a la altura de la Comunidad de Propietarios Puerto Chico; Calle Dr. Gustavo García Herrera, Pasaje del mismo nombre y Calle Ava Gadner, hasta alcanzar la zona del Colegio Atenea, mientras que en el Paseo Marítimo El Bajondillo, a la altura del Hotel Tarik, y Calle Carnicero, junto a Costa Lago, la actividad de los efectivos del Cuerpo de Bomberos se centró en la retirada de la vía pública de los restos de la pérgola del chiringuito “Copacabana”, así como de una farola, varias palmeras y numerosos carteles publicitarios, contenedores y cierres metálicos.
Además, en la Avenida Manuel Fraga se procedió al corte de una rama de grandes dimensiones de un Eucalipto, que impactó sobre el techo de una instalación de lavado de vehículos, retirándose también otros restos metálicos.
Paralelamente, los Servicios Técnicos municipales no tardaron en poner también manos a la obra para comprobar los daños registrados en elementos del mobiliario público, constatando que fueron afectadas un total de once farolas, cuya reparación, sólo en lo que se refiere a material, supondrá un coste aproximado de unos 18.000 euros.
El paso del tornado se produjo aproximadamente las 7,15 de la mañana, cuando un viento de fuerza inusitada arrancó la cubierta del chiringuito e hizo lo propio con todo lo que encontraba a su paso, afectando especialmente a elementos de mobiliario urbano de ese punto del Paseo Marítimo de El Bajondillo, adonde inmediatamente se desplazaron todos los efectivos disponibles en el Parque de Bomberos, un total de 16 hombres y tres vehículos, que iniciaron los trabajos de aseguramiento de las instalaciones y retirada de elementos que pudieran representar un riesgo para los ciudadanos.
La brevedad del fenómeno evitó males mayores, aunque posteriormente se tuvo conocimiento de que el tornado también provocó algunos daños más al norte del municipio, los ya referidos en la Calle Marifé de Triana, así como en la zona de la gasolinera de CEPSA existente en la Avenida Manuel Fraga Iribarne.
El fuerte viento provocó también que una chapa metálica impactara contra la catenaria del tren de cercanías, lo que interrumpió el servicio por algunos minutos, reanudándose después, con los correspondiente retrasos, a través del uso de una sola de las vías hasta que, aproximadamente a las 9,30, quedó normalizado.
Técnicos de la Agencia Estatal de Meteorología en Málaga se desplazaron diversas zonas para comprobar los daños y, con ello, valorar la dimensión de este fenómeno meteorológico que, por fortuna, se saldó sin que hubiera que lamentar daños personales más allá del lógico temor y caídas de algunas personas que se vieron sorprendidas en la zona a la que más afectó el viento.
A mediodía, tras intensos trabajos de los Servicios Operativos del Ayuntamiento de Torremolinos, la normalidad fue restablecida en todas las vías afectadas por este afortunadamente inusual fenómeno meteorológico.