Antonio Muñoz es la quinta generación de una familia dedicada a los coches de caballo en Málaga. Y ahora teme que sea la última en un gremio menguado a 55 licencias en los últimos años. Este viernes el colectivo ha protestado a las puertas del ayuntamiento para exigir mejores condiciones. Se quejan de que la eliminación de paradas tras la peatonalización en el centro ha provocado que apenas puedan mostrar los enclaves más emblemáticos de la ciudad.

Los cocheros claman al regidor popular, Francisco de la Torre, por una solución a la situación de las paradas donde, denuncian, no tienen agua ni limpieza adecuadas. Otro de los puntos de conflicto es el rechazado traslado de las cocheras al Guadalhorce, demasiado lejos para una jornada en la que apenas ganan para vivir.

Los cocheros han estado respaldados por la portavoz socialista, María Gámez, que denuncia que el Consistorio está “dejando morir” a los coches. La formación pide al equipo de Gobierno popular que siga el modelo de Sevilla donde estos vehículos son todo un emblema turístico.