Vivir en pequeñas localidades del interior de la provincia de Málaga como Parauta o Benarrabá tiene premio en esta Navidad de pandemia
Vivir en pequeñas localidades del interior de la provincia de Málaga como Parauta o Benarrabá tiene premio en esta Navidad de pandemia por el coronavirus: un lote de productos ibéricos que incluye un jamón de pata negra y vino en el primero de esos pueblos o clásicos de estas fiestas como cajas de polvorones y pascueros en el otro son los regalos que han recibido de sus respectivos ayuntamientos los vecinos.
Tras decidir suprimir o reducir los tradicionales alumbrados navideños, ese ahorro ha convertido a sus alcaldes en Papá Noeles por anticipado al acudir personalmente casa por casa a obsequiar a los habitantes de estas poblaciones, y los hay de distintos partidos politicos, PSOE o PP, con acciones que han suscitado críticas, pero también bromas con los vecinos que demandan para Reyes jamones como los del otro pueblo.
Llegan ecos de que otro pequeño municipio malagueño como Júzcar plantea cambiar luces por regalos para niños y mayores, mientras en la otra punta de la provincia, en Canillas de Albaida (localidad andaluza con más habitantes exenta de contagios de covid) ya hace días que repartió a cada empadronado como premio por ser responsables "invitaciones navideñas" por valor de 12 euros canjeables en cualquier establecimiento local.
Acompañada de vecinos que van cantando villancicos por las calles de un pueblo de 250 habitantes, la alcaldesa socialista de Parauta, Katrin Ortega, a la que llaman Katia, hace de repartidora como los de una plataforma de venta por internet y -hogar por hogar- hace entrega de algo que en este caso no han pedido, pero que viene bien a todos.
Salchichón y chorizo ibérico, vino y el jamón de pata negra de la comarca de la Serranía de Ronda componen estas cestas navideñas que es a lo que han decidido destinar parte del gasto que otros años era para alumbrar la Navidad y que ahora han suprimido ante la "situación dramática" y "cuando la gente se está muriendo". Tuvo claro que en unas "fechas tan señaladas" lo mejor era obsequiar comida.
Ante la existencia de vecinos desempleados quiso ofrecer un "manjar especial" y, de camino, "igualar" a quienes no pueden con los que sí tienen forma de acceder a un jamón de pata negra.
El PP provincial reprocha a la regidora que recientemente acudiera a la Diputación Provincial de Málaga para reparar una vieja tubería de abastecimiento de agua potable que cuesta 500.000 euros y ahora destine dinero a jamones, pero ella no hace cuenta de esas críticas y asegura feliz este martes a Efe haber recibido "mil" llamadas de distintos puntos de España que le felicitan y le colocan como "ejemplo a seguir", mientras aprovecha para decir que no ve bien que en otros sitios se pongan luces "cuando muere gente cada dos por tres".
Ortega explica que los dos concejales del PP del pueblo también han recibido jamones que les ha llevado en persona.
Por su parte, el alcalde de Benarrabá, Silvestre Barroso (PP), ha repartido en mano a sus casi 500 vecinos unos típicos dulces navideños y flores de Pascua tras destinar a ese fin unos 1.000 euros de los 3.000 que suelen gastar en alumbrado para estas fechas.
Relata a Efe que ha visto emocionarse a los mayores con lágrimas en los ojos cuando ha acudido a obsequiarles y muchos le han querido corresponder invitándole a tomar algo.
Aunque respeta la decisión de cada alcalde si dispone de dinero para realizar acciones de este tipo, ve "excesivo" regalar un jamón y, aunque ha tenido que aguantar bromas de algún vecino que tras coger los polvorones le dicen "ahora para Reyes trae un jamón", destaca que percibe que valoran el detalle.
Admite que a la Diputación "vamos todos a pedir", reconoce el servicio de la institución provincial en apoyo a los municipios y agradece a ese organismo el desarrollo turístico de su localidad donde lleva de alcalde 13 años.