Los que fueran ministros del gobierno español,
Jordi Sevilla y Alberto Ruiz Gallardón han estado este lunes en un encuentro de Diálogos para el Desarrollo En el Museo Carmen Thyssen. Ambos, han abordado temas de actualidad ante los medios de comunicación.
Jordi Sevilla, exministro socialista de Administraciones Públicas, abogó por
reducir la polarización en la política española y afrontar el conflicto catalán con mayor serenidad. Señaló la necesidad de abordar el problema catalán de manera distinta a través de soluciones menos radicales que el artículo 155: "No estuve a favor de la amnistía y sigo sin estarlo, pero la necesidad de abordar el tema de Cataluña y ponerle fin tiene que ser distinto de la radicalidad que se había dispuesto hasta ahora. Es legítimo estar a favor o en contra, pero tenemos que acostumbrarnos a defender las cosas con más calma".
Destacó, además, la importancia
fomentar el diálogo entre adversarios políticos.
Sevilla propuso la
búsqueda de grandes pactos y acuerdos sociales para abordar preocupaciones persistentes en España, como la productividad y la renta per cápita. Aunque no compartió la idea de amnistía en el contexto catalán, abogó por reconocer la validez de opiniones adversas en una democracia liberal. Enfatizó la importancia de
acuerdos a largo plazo en temas económicos para superar desafíos y desaceleraciones globales.
Alberto Ruiz Gallardón se
sumó a la llamada de grandes acuerdos políticos para proporcionar estabilidad normativa y jurídica en el ámbito económico. Destacó que la incertidumbre política representa un riesgo para la economía y abogó por consensos que trasciendan las legislaturas: "Situaciones como la guerra de Ucrania, la de Gaza o el resultado incierto de las elecciones americanas pueden cambiar la vida del mundo entero. En este contexto, lo que debe hacer la sociedad española es
construir elementos de seguridad mediante grandes acuerdos entre aquellos que piensan distinto y que a lo largo de la historia han alternado el poder. Inversores que pueden elegir Málaga o cualquier otra ciudad española necesidad esa seguridad jurídica y normativa".
Se refirió también al
crecimiento económico en Andalucía, destacando su consolidación como un
destino atractivo para la inversión y la generación de empleo.
Ambos exministros examinaron la persistente brecha de renta per cápita con la eurozona, abordaron el impacto de conflictos globales en la economía española y ofrecieron perspectivas económicas. Mientras Sevilla resaltó el
crecimiento insuficiente en renta per cápita y productividad en las últimas dos décadas, Gallardón destacó la importancia de garantizar la estabilidad normativa para atraer inversiones y hacer a España competitiva en los próximos años.