El diestro, de 90 años, sufrió el incidente este viernes y permanece ingresado después de que no se la haya podido intervenir este domingo
El diestro Curro Romero será intervenido el próximo miércoles en el hospital Virgen Macarena de Sevilla (SUR) después de sufrir una fractura de la cabeza del fémur derecho a raíz de un accidente doméstico sufrido el pasado viernes en su propio domicilio.
En un principio no se le dio importancia pero la persistencia de los dolores, señalan fuentes cercanas a la familia, obligó a ingresarlo.
Estaba previsto que fuera intervenido este mismo domingo, pero distintas circunstancias clínicas han aconsejado retrasar la operación hasta el próximo miércoles. El llamado Faraón de Camas, de 90 años, arrastra otras dolencias y superó un cáncer de laringe en 2020 que marcó un punto de inflexión en su salud.
Curro Romero es un mito en vida de la tauromaquia hispalense y acumula numerosos galardones, reconocimientos y el respeto de la afición y toda la sociedad. Debutó en público el 25 de julio de 1954 en la desaparecida plaza de la Pañoleta, a la tardía edad de 21 años. Su presentación en la plaza de la Maestranza se produjo en 1957, sustituyendo al anunciado Juan García ‘Mondeño’.
Romero tomó la alternativa en Valencia el 18 de marzo de 1959 de manos de Gregorio Sánchez y ese mismo año debutó como matador de toros en la Feria de Abril de Sevilla, a la que no faltó hasta el mismo año de su retirada, en la temporada de 2000.
Su irregular trayectoria está salpicada de fracasos y éxitos resonantes. Sus años de mayor plenitud profesional coinciden con la década de los 60 del pasado siglo XX. En la década de los 90 protagonizó su última resurrección profesional y se convierte en uno de los personajes más inconfundibles del panorama social sevillano, especialmente a raíz de su matrimonio con Carmen Tello.
El día del Corpus de 1960 abrió por primera vez la Puerta del Príncipe después de cortar dos orejas a un sobrero de Tassara. Volvería a hacerlo cinco veces a lo largo de su carrera en la que también se anotan siete puertas grandes en plaza de Las Ventas de Madrid. Después vendrían 42 temporadas en las que se alternan las cimas y las simas.
Su último gran éxito llegó en 1999, al cortar dos orejas por última vez en la plaza de la Maestranza de Sevilla. Al año siguiente, el día 22 de octubre, anunció su retirada por sorpresa después de actuar en un festival que se había organizado a beneficio de Andex en La Algaba, mano a mano con Morante de la Puebla. Su última actuación vestido de luces había sido el 10 de septiembre de 2000 en Murcia.
Desde entonces se ha convertido en una figura fulguramente del panorama taurino, cultural y social de la ciudad de Sevilla. Es hijo predilecto de Andalucía y, entre otros galardones, estrenó el pasado mes de febrero los recién creados Premios Andalucía de Tauromaquia.