Las vegas, momento en que los ‘hermanacos’ portan las imágenes cuesta arriba a gran velocidad y los devotos les acompañan corriendo detrás del trono. Una noche en la que todos los ‘hermanacos’ miraron al cielo, especialmente, en la primera de las salidas la de la Cofradía de la Paz, conocida popularmente como cofradía de Abajo, ya que las previsiones anunciaban probabilidad de lluvia hasta las ocho o nueve de la noche. La estrecha citarilla recibió a los cuatro pasos que forman parte de esta hermandad: el Niño Perdido, el Dulce Nombre de Jesús, el Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Paz Coronada. Una cofradía que este año cuenta con el acompañamiento de efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos. El Tercio Armada Infantería de Marina acompaña cada año a esta cofradía que contó también con la Banda de Cornetas y Tambores de Santa María de la Victoria y la Agrupación Musical de El Carpio de Córdoba.
Minutos después de la Paz, y compartiendo parte del recorrido, salió desde el Portichuelo la Cruz de Jerusalén, Jesús Nazareno ayudado del Cirineo y Nuestra Señora del Socorro Coronada acompañada de la Infantería Ligera de Regulares número 52 de Melilla, la Banda de Música de Antequera y la Banda de Música Villa de Otura. Una cofradía, popularmente conocida como de ‘Arriba’, hermana del Cautivo de Málaga por lo que este año acompañaron durante el recorrido procesional dos nazarenos de la cofradía malagueña y un paño pintado por Pepe Palma. El paso de la Virgen del Socorro es el de mayores dimensiones de la Semana Santa de Antequera en el que destaca la peana dieciochesca. Y a pocos metros del barullo de las Vegas y la despedida de las dos cofradías la de ‘arriba’ y ‘abajo’ en la céntrica plaza de San Sebastián, en el silencio de un luto absoluto, salió de la Iglesia del Carmen el Santo Entierro que este año volvió a vestir a la ciudad de oscuridad y apagó las luces en su recorrido procesional. La Cofradía de la Soledad, con sus dos titulares, Nuestra Señora de la Soledad y el Santo Entierro de Cristo, estrenó dos nuevos estandartes y dos ángeles para el paso de la Virgen. Un hermandad que cerró el que dicen es el día grande de la Semana Santa antequerana.