La cifra supondría que la mitad de los 150.000 efectivos que Rusia llegó a tener desplegados en Ucrania esta primavera habrían causado baja
El Gobierno y las Fuerzas Armadas de Estados Unidos estiman que Rusia lleva unas 75.000 bajas entre muertos y heridos desde que comenzó su invasión de Ucrania en febrero, según publicó este miércoles el diario The New York Times.
De acuerdo con la información del Times, que cita como fuente a un legislador que ha mantenido conversaciones con representantes gubernamentales, la cifra supondría que la mitad de los 150.000 efectivos que Rusia llegó a tener desplegados en Ucrania esta primavera habrían causado baja.
El dato de 75.000 soldados rusos muertos o heridos fue mencionado en una reunión conjunta y privada del Departamento de Estado, el Departamento de Defensa, el Estado Mayor Conjunto de EE.UU. y la Oficina del Director Nacional de Inteligencia.
También este mismo miércoles, el Departamento del Tesoro donó 500 millones de dólares al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) para "apoyar los negocios y servicios públicos" ucranianos afectados por la invasión rusa.
En un comunicado, el Tesoro explicó que el dinero se destinará a financiar la respuesta de emergencia en el país, principalmente el acceso a energía, así como a garantizar la seguridad alimentaria, con fondos a infraestructuras y transporte, así como financiación directa a agricultores y exportadores.
Además, los fondos servirán para apoyar a las poblaciones más vulnerables y a los desplazados internos en el país.
El acuerdo fue firmado hoy en una ceremonia virtual por la secretaria adjunta para Comercio Internacional y Desarrollo de EE.UU., Alexia Latortue, y la presidenta del BERD, Odile Renaud-Basso.
"Esta contribución sirve para reafirmar nuestro apoyo al pueblo ucraniano mientras defiende su país de la guerra injustificable y sin provocación de Rusia", dijo Latortue, según la nota.
El dinero forma parte del paquete de ayuda a Ucrania por valor de 40.000 millones de dólares que aprobó el Congreso estadounidense y que fue firmado por el presidente Joe Biden en mayo pasado.