"Estados Unidos no puede aceptar que ciertos países tienen derecho a mantenerse en pie y siguen confundiendo militarismo con seguridad"
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, cargó hoy con dureza contra Estados Unidos durante su discurso en la Asamblea General de la ONU, en el que aseguró que la "hegemonía" de Washington se está terminando y será reemplazada por "un nuevo orden".
"Estados Unidos no puede aceptar que ciertos países tienen derecho a mantenerse en pie y siguen confundiendo militarismo con seguridad", dijo Raisi, que aseguró que la política de "máxima presión" de Washington contra su país está fracasando.
El líder iraní acusó a Washington de desestabilizar Oriente Medio y de apoyar a grupos terroristas en esa región y de perseguir siempre sus intereses "a expensas de otros países".
Además, recordó el asesinato por parte estadounidense del comandante de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani, que tuvo lugar en 2020, bajo la Administración de Donald Trump, y aseguró que su país buscará justicia en los tribunales.
En lo referente a las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear de 2015, el líder iraní acusó a EE.UU. de haber "pisoteado" el pacto y consideró imprescindible obtener "garantías" de que esta vez se cumplirá lo acordado.
Irán negocia desde hace 17 meses con Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y, de forma indirecta, con Estados Unidos, la restauración del acuerdo nuclear de 2015, que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones y que fue abandonado en 2018 por Trump, entonces presidente estadounidense.
Raisi aseguró que la política de "máxima presión" contra su país impulsada por Trump está fracasando y destacó la "flexibilidad" que Teherán está mostrando en las conversaciones actuales, aunque dejó clara su desconfianza con Washington.
Después de que en agosto se viese cercano un consenso para revivir el pacto, las discusiones parecen ahora bloqueadas, en medio de nuevas demandas por parte de Teherán.
Raisi insistió en que Irán "no busca construir u obtener armas nucleares" y criticó que, mientras el país es responsable de un 2 % de la actividad atómica a nivel mundial, sea objeto del 35 % de las inspecciones internacionales.