Por "incitación a los actos antidemocráticos" que asaltaron y depredaron el domingo las sedes de los tres poderes en Brasilia
El Ministerio Público de Brasil pidió este miércoles a la Corte Suprema investigar a tres diputados bolsonaristas por "incitación a los actos antidemocráticos" que asaltaron y depredaron el domingo las sedes de los tres poderes en Brasilia.
En un oficio, la Fiscalía solicitó investigar a André Fernandes y a la indígena militar Silvia Waiãpi, diputados del Partido Liberal (PL), la misma formación del expresidente Jair Bolsonaro, y a la también parlamentaria Clarissa Tércio, del opositor Partido Progresistas.
De acuerdo con la petición, los tres diputados son sospechosos de "incitación a los actos de violencia y vandalismo" a través de "publicaciones en redes sociales antes y durante las invasiones", lo que puede tipificar el delito de "incitación pública al crimen".
Para la Fiscalía, la supuesta actuación de los congresistas fue un "intento de abolir, con violencia o grave amenaza, el Estado Democrático de Derecho impidiendo o restringiendo el ejercicio de los poderes constitucionales".
El pasado domingo, miles de seguidores extremistas de Bolsonaro irrumpieron y destruyeron las sedes del Congreso, del palacio presidencial de Planalto y de la Corte Suprema en un intento fallido de derrocar al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.
Los bolsonaristas estaban acampados en las puertas de los cuarteles del Ejército en varias ciudades desde el 30 de octubre, cuando Lula venció en la segunda vuelta electoral, y alegan fraude en las elecciones y piden una intervención militar para un golpe de Estado.
El pedido de la Fiscalía, firmado por el procurador general de la República, Augusto Aras, se fundamenta en publicaciones de los tres parlamentarios celebrando la invasión, por las que fueron detenidas cerca de 1.500 personas entre el domingo y el lunes.
En otro acto, el Ministerio Público también pidió investigar al gobernador del Distrito Federal de Brasilia, Ibaneis Rocha, que fue separado del cargo durante noventa días, y de su entonces secretario de Seguridad Anderson Torres, exministro de Justicia de Bolsonaro.
Sobre Torres, que fue cesado del cargo por el propio Rocha el mismo día de los ataques, pesa una orden de captura y el exministro, quien está de vacaciones en Estados Unidos, ya manifestó que retornará al país para entregarse a las autoridades.
Torres era el responsable por la seguridad pública en la capital brasileña el pasado domingo, cuando se presentaron los actos antidemocráticos.