Más de 800 migrantes han llegado a la isla italiana de Lampdusa (Sicilia, sur) en las últimas horas, cuando se ha registrado una nueva oleada de 21 desembarcos tras cuatro días sin llegadas de embarcaciones debido a las malas condiciones meteorológicas.

En total, 819 personas han llegado en las últimas 24 horas a Lampedusa, donde las patrulleras de la Capitanía Marítima y de la Guardia de Finanzas se afanan por acudir a las llamadas para ayudar a las numerosas barcazas que se encuentran en aguas próximas a la isla, según los medios locales.

Los últimos cuatro desembarcos, con 179 personas, se registraron esta madrugada y se sumaron a los 17 de este domingo, cuando 640 las personas llegaron a esta pequeña isla, que se ha convertido en un símbolo de la inmigración en Italia y que se encuentra a pocas millas de las costas nortafricanas.

El reinicio de las llegadas a Lampedusa, que se habían interrumpido en los últimos días debido a las malas condiciones del mar, vuelve a colocar en situación de emergencia a su centro de identificación, equipado para acoger a unas 400 personas y donde, tras el traslado de los últimos, se agolpan 1.094 migrantes.

Entre los recién llegados, en grupos de entre 30 y 50 personas, hay migrantes de Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea, Malí, Senegal, Sierra Leona, Nigeria, Burkina Faso, así como de Sudán, donde el conflicto estallado en la última semana ha obligado a dejar el país a decenas de miles de personas.

La mayoría de las embarcaciones salieron de la ciudad tunecina de Sfax, según relataron los migrantes, entre los que hay numerosas mujeres y niños.

El nuevo comisario extraordinario nombrado por el Gobierno de Giorgia Meloni, Valerio Valenti, para gestionar el estado emergencia proclamado por el Ejecutivo, visitó como primera acción de su mandato la pequeña isla sicilana y afirmó que "hay que asegurar que los migrantes que llegan a Lampedusa puedan ser trasladados al continente lo antes posible".

Además, unos 500 migrantes que viajaban en un pesquero fueron rescatados y desembarcaron en las últimas horas en los puertos de Augusta y Catania, en Sicilia, tras ser distribuidos a bordo de barcos de la Guardia Costera y también de un buque de Frontex, el dispositivo europeo de control de las fronteras.

Desde que el inicio de 2023, han llegado a las costas italianas 35.085 migrantes, más del cuádruple de los que lo hicieron en el mismo periodo del año pasado y que fueron 8.604, según los últimos datos oficiales divulgados por el Ministerio del Interior.