En las últimas semanas, 30 soldados de KFOR han resultado heridos por los disturbios en Kosovo
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, solicitó durante sendas llamadas este lunes al presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y al primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, rebajar la tensión "de inmediato".
Así lo informó el portavoz de la cartera de Exteriores estadounidense, Matthew Miller, en dos comunicados, donde ofreció detalles de los contactos que tuvo Blinken.
A Kurti, el jefe de la diplomacia estadounidense le pidió aliviar la tensión en el norte de Kosovo, lo que incluye "continuar pidiendo a los alcaldes que trabajen desde ubicaciones alternativas".
En su conversación con Vucic, aparte de urgir a una desescalada, Blinken felicitó al presidente de Serbia por la liberación de tres policías kosovares, al tiempo que hizo hincapié en que los responsables de ataques contra la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR) deben rendir cuentas.
En las últimas semanas, 30 soldados de KFOR han resultado heridos por los disturbios en Kosovo, mientras que la tensión había ido en aumento tras el arresto el 14 de junio de tres policías kosovares, que fueron liberados hoy por Serbia.
Tanto a Vucic como a Kurti, Blinken expresó el apoyo "continuado" de EE.UU. al plan de tres puntos de la Unión Europea (UE).
Respecto a dicha propuesta, Blinken instó a Serbia a adoptar pasos "inmediatos" para aplicar sus compromisos bajo "el acuerdo de normalización".
Las tensiones entre Belgrado y Pristina aumentaron a finales de mayo por el rechazo de los serbokosovares a aceptar alcaldes albanokosovares en los cuatro municipios norteños donde se concentra la minoría serbia de Kosovo.
Los alcaldes fueron elegidos en votaciones boicoteadas por los serbokosovares, que protestan a diario frente a los Ayuntamientos de tres de esos municipios.
La UE está mediando en el difícil diálogo para normalizar las relaciones entre Serbia y Kosovo, antigua provincia serbia cuya independencia, autoproclamada en 2008, Belgrado no reconoce.