El diplomático Rafael Spottorno Díaz-Caro sustituirá el próximo 30 septiembre a Alberto Aza Arias como jefe de la Casa del Rey.
El diplomático Rafael Spottorno Díaz-Caro sustituirá el próximo 30 septiembre a Alberto Aza Arias como jefe de la Casa del Rey, según informaron ayer fuentes de esta institución.
Las mismas fuentes subrayaron que se trata de un relevo normal al frente de una institución en la que Aza lleva ya nueve años y precisaron que la designación de Spottorno conllevará asimismo el nombramiento de un nuevo secretario general, en sustitución de Ricardo Díez-Hochleitner.
Spottorno, de 66 años, ejerció el cargo de secretario general de la Casa del Rey entre enero de 1993 y septiembre de 2002, en el que fue sustituido entonces por Aza, y pasó a dirigir la Fundación Caja Madrid.
Tanto Aza como Spottorno son licenciados en Derecho, tienen largas trayectorias diplomáticas y han desempeñado diversas responsabilidades en embajadas y organismos internacionales.
Spottorno nació en Madrid el 28 de febrero de 1945 y ha sido cónsul en La Habana y Río de Janeiro; consejero cultural de España en Bruselas (1974-1977); director de Asuntos Políticos de Europa Oriental (1979); representante permanente de España en el Consejo de la OTAN (1982-1983), representante en la ONU (1986) y jefe del Gabinete del Ministerio de Exteriores con Fernández Ordóñez (1990-1992).
Las buenas referencias de Spottorno -estrecho colaborador de Fernández Ordóñez- llevaron al siguiente ministro socialista de Exteriores, Javier Solana, a confirmarle en el puesto en junio de 1992.
Como director del Gabinete del ministro de Exteriores mantuvo frecuentes contactos con la Casa del Rey respecto a la organización de la actividad internacional del Rey, hasta que el 8 de enero de 1992 fue nombrado nuevo secretario general de la Casa del Rey en sustitución del general Joel Casino.
Alberto Aza Arias, también con una amplia experiencia diplomática -que comenzó en 1965- dirigió la Oficina de Información Diplomática (OID) y el Gabinete del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez durante cinco años, entre otras responsabilidades.