El ministro japonés de Interior y Comunicación, Yoshitaka Shindo, visitó hoy con motivo del Año Nuevo el santuario tokiota de Yasukuni, un símbolo del imperialismo nipón y tradicional punto de fricción con China y Corea del Sur.
La visita se produce días después de la efectuada por el primer ministro, Shinzo Abe, al santuario, en el que se honra entre otros a 14 criminales de guerra, lo que desató una fuerte polémica y críticas internacionales.
Tanto China como Corea del Sur, países que sufrieron la colonización japonesa, calificaron la vista del pasado jueves de Abe a este símbolo de colonialismo y militarismo japonés, como "lamentable" y "ofensiva".
Por su parte, EE.UU., importante aliado de Japón, mostró su "decepción" por un gesto que consideró que puede crear tensión entre los países de la región del noreste de Asia.
La visita de Abe a Yasukuni fue la primera desde 2006 de un jefe de Gobierno al santuario donde se rinde homenaje a los millones de caídos del Ejército Imperial entre 1853 y 1945.
El ministro de Interior, conocido por sus duros posicionamientos en los conflictos territoriales de Japón con sus vecinos, ya visitó el santuario en pasado octubre con motivo del Festival de Otoño, lo que fue muy criticado por Pekín y Seúl.