Decenas de miles de personas marcharon hoy en la ciudad boliviana de Potosí (suroeste) para defender la "dignidad" de esa región y ratificar la huelga que cumplen desde hace 23 días para exigir al Gobierno de Evo Morales atención a más de una veintena de demandas de desarrollo regional.
Mineros, campesinos, universitarios, obreros y vecinos recorrieron esta tarde las calles de esa ciudad andina con banderas potosinas y reclamaron que se cumplan los proyectos que exigen para el desarrollo departamental.
La "Marcha por la Dignidad y Justicia" fue convocada por los dirigentes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) para "demostrar la unidad del pueblo potosino" en torno a las demandas que reclaman a las autoridades desde hace años, dijo a Efe por teléfono el secretario general de esa entidad, Emilio Elías.
Añadió que la huelga en Potosí se mantendrá "inalterable" en tanto no se conozcan y analicen los resultados finales de las negociaciones que lleva adelante un grupo de representantes de Comcipo en La Paz con los ministros del presidente Morales.
Los manifestantes también rechazaron con su marcha que se trate de protestas con afanes políticos, como aseguran las autoridades.
"Queremos indicar a los bolivianos que este no es un movimiento político como indica el Gobierno permanentemente con intención de desmovilizar y desvirtuar este movimiento cívico y reivindicativo", señaló el presidente de las Juntas Vecinales de Potosí, Arturo Leandro, según la radio Erbol.
La huelga y los bloqueos comenzaron el 6 de julio por un conjunto de 26 demandas de proyectos de desarrollo económico y social para combatir la pobreza que afecta a la región de Potosí y han perjudicado el tránsito por el occidente de Bolivia a Argentina.
Varias de estas demandas se exigen desde hace años, por lo que los potosinos quieren que Morales avale con su firma los acuerdos a los que llegue la delegación de Comcipo que dialoga con varios ministros desde el fin de semana.
Las conversaciones avanzaron con acuerdos preliminares trabajados en comisiones que debatieron sobre proyectos de energía, demandas en salud, educación, de infraestructuras, medioambiente, minería y desarrollo productivo.
Estos resultados iban a ser discutidos en una sesión plenaria que debía celebrarse esta tarde, pero los líderes de Comcipo no se presentaron al encuentro, lo que fue criticado por el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero.
Poco después, los dirigentes potosinos pidieron reanudar el diálogo este miércoles, pero los ministros descartaron esa posibilidad en declaraciones realizadas en la noche a los medios, al considerar que los líderes de la protesta perdieron "credibilidad".
Romero lamentó que los líderes de Comcipo hayan abandonado "unilateralmente, abusivamente y por decisión propia" el diálogo.
"De tal manera que no es el Gobierno el que está rompiendo el diálogo. Simplemente estamos dando por culminado el diálogo", dijo el ministro y volvió a advertir de supuestos afanes políticos detrás del reclamo potosino.
La gente en Potosí no está conforme con los resultados logrados hasta el momento en La Paz "porque son más negativos que positivos", según dijo Elías.
Mencionó que aspiraciones como la construcción de una fábrica de cemento y un aeropuerto internacional "se han ido anulando" en las negociaciones y también lamentó que el presidente Morales no vaya a firmar el acuerdo final.
Ambos proyectos, ofrecidos por el Gobierno boliviano a Potosí, fueron desahuciados varias veces en los últimos días por el mandatario, quien además ha descartado firmar las actas finales de las negociaciones.