El Gobierno de Damasco dijo hoy que las "amenazas proferidas por algunos miembros" de la delegación opositora en las negociaciones de paz se han traducido en el terreno en ataques con misiles y explosiones de un terrorista suicida en un automóvil" en las afueras de la capital siria.
"El objetivo de las declaraciones que hicieron en Ginebra (donde se encontraban la semana pasada) era hacer fracasar estas conversaciones entre sirios y aumentar la intervención exterior en las mismas", sostuvo el jefe de la delegación gubernamental en las negociaciones sirias de paz, Bashar Jafaari.
"Además de la intervención saudí y de sus maniobras con la delegación (opositora), también existe el mismo tipo de intervención por parte de las autoridades turcas", declaró en una comparecencia ante la prensa, tras la cual no aceptó preguntas.
Según el diplomático sirio, que es embajador sirio ante la ONU en Nueva York, los ataques en Alepo fueron autoría "de Ahrar al-Sham (Movimiento Islámico de los Libres de Sham), que recibe instrucciones de la inteligencia turca".
Del atentado en Damasco responsabilizó a Jaish al-Islam (Ejército del Islam), "que se sabe que actúa bajo instrucciones saudíes".
"El mensaje de la delegación saudí (denominación que el Gobierno sirio da al bloque opositor en las negociaciones) es claro: Romper la tregua, atacar al Ejército sirio y bombardear ciudades, lo que viene de las declaraciones de quien encabeza ese grupo", continuó el enviado del régimen sirio.
Las delegaciones del gobierno y de la oposición fueron convocadas por el mediador de la ONU en este proceso el pasado día 13, pero la segunda interrumpió pocos días después su participación en las reuniones por los escasos avances en el acceso humanitario a los civiles en áreas cercadas militarmente y la reanudación de las hostilidades en ciertas áreas.
Ello ha pesar de que, en teoría, hay una tregua en vigor desde el pasado 27 de febrero y de la cual ninguna de las partes combatientes se ha desligado formalmente.
En esas circunstancias, el jefe negociador de la oposición y jefe político del Ejército del Islam, Mohamed Allush, dijo la semana pasada que los combatientes opositores debían defenderse de los ataques de las fuerzas gubernamentales.
En sus declaraciones a la prensa, Jafaari informó que su gobierno ha dirigido sendas cartas, de idéntico contenido, al secretario general y al Consejo de Seguridad de la ONU con la intención de que pidan cuentas a países que, desde su perspectivas, apoyan el terrorismo.
"Pedimos al Consejo de Seguridad que tome acciones inmediatas para que nos ayude a combatir el terrorismo y que haga responsables a los gobiernos de Estados que auspician el terrorismo, que ha llevado a la muerte de mucho civiles", señaló.
Acusó de manera directa a Arabia Saudí y a Turquía de estar detrás de grupos armados que Damasco califica de terroristas.