El primer ministro griego, Alexis Tsipras, pidió hoy al Gobierno alemán que asuma su responsabilidad sobre la deuda contraída por las fuerzas de ocupación nazis e insistió en el pago de reparaciones y la devolución del préstamo forzoso concedido durante la II Guerra Mundial.
"Vamos a ir hasta el final, primero por la vía diplomática, y si es necesario, por la vía legal", afirmó Tsipras.
Tsipras hizo estas declaraciones al asistir a una ceremonia en memoria de las 317 víctimas -entre ellas 119 mujeres y 97 bebés- de la matanza de Kommeno, perpetrada hace 73 años en esta pequeña localidad del noroeste de Grecia.
Kommeno es junto a Dístomo y Kalávryta sinónimo en Grecia de las mayores atrocidades cometidas por las fuerzas de ocupación de la Wehrmacht, que arrasaron estos y otros pueblos mayoritariamente en represalia por ataques de las fuerzas partisanas.
En el caso de Kommeno, la matanza de casi la mitad de los habitantes se produjo simplemente por el hecho de que varios miembros de las fuerzas partisanas se habían abastecido en el pueblo con víveres.
"Grecia y el pueblo griego no se olvidan de la historia ni de los crímenes de guerra y matanzas del ejercito nazi y exige el reconocimiento efectivo del Gobierno alemán, incluso 76 años después... Es nuestro deber para con los pueblos de Europa que lucharon contra los nazis", dijo.
En los próximos días se espera que la comisión parlamentaria encargada de investigar las reclamación de reparaciones de guerra alemanas presente sus conclusiones, tras haber cerrado su investigación el pasado 27 de julio.
Grecia ha calculado que las deudas alemanas por los daños ocasionados durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, incluyendo los préstamos forzosos que el Ejecutivo heleno tuvo que conceder a los nazis ascienden a 278.700 millones de euros al cambio actual.
Según los cálculos realizados por el Parlamento y el Tribunal de Cuentas heleno, de este total 10.300 millones corresponden al préstamo que el III Reich obligó al Gobierno heleno a concederle.
Concretamente, se trata del préstamo obligatorio de 476 millones de reichsmark (moneda utilizada en Alemania hasta 1948) que nunca fue devuelto a Grecia, salvo el primer tramo abonado todavía por el régimen nazi.
A ello se añaden reclamaciones por la devastación de las infraestructuras, algo que los expertos consideran difícil de calcular en la actualidad.
En la Conferencia de París en 1946, en la que se trazó el mapa político de después de la guerra, se había calculado que el monto de las reparaciones ascendían a 341.200 millones de euros (313.855 millones de dólares) al cambio actual.
El Gobierno alemán ha sostenido repetidamente que la disputa sobre las reparaciones es una cuestión que está cerrada y alude a que ya satisfizo a Grecia con un pago en 1960 de 115 millones de marcos.
El marzo del año pasado, el Parlamento griego aprobó por unanimidad la creación de una nueva comisión formada por todos los partidos para reclamar a Alemania reparaciones, así como la devolución del préstamo forzoso y de las obras de arte expoliadas.