Cientos de personas, entre ellas algunas heridos, abandonaron sus hogares en el oeste de la ciudad de Mosul debido a los bombardeos de las fuerzas iraquíes contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y de desplazaron a una zona al sur de la urbe.
El alcalde del municipio de Hamam al Alil, 25 kilómetros al sur de Mosul, Jalaf al Yaburi, dijo a Efe que más de 940 personas, llegaron a la zona entre ayer y hoy huyendo de los combates.
Son las primeras familias que han logrado salir de los barrios de Al Maamun y Tel Al Ramán, los primeros de la mitad occidental de Mosul en los que irrumpieron las fuerzas iraquíes esta misma semana, añadió.
Algunos de los huidos vivían en la periferia del cuartel Al Gazlani, conquistado ayer por las tropas, de donde fueron evacuados hasta Hamam al Alil.
El alcalde precisó que las fuerzas iraquíes trasladaron también a cuatro fallecidos y más de doce personas que resultan heridas hasta el municipio.
Los desplazados fueron acogidos temporalmente en casas y posteriormente trasladados en camiones militares al campamento de Al Yadaa 4, levantado en la zona.
Todos ellos, según el alcalde, necesitan principalmente agua, leche para bebés y alimentos.
Los habitantes del oeste de Mosul huyen de la urbe debido a las duras condiciones en el interior, desde el comienzo de la ofensiva de las fuerzas gubernamentales contra el EI el pasado domingo.
Residentes relataron a Efe que los yihadistas obligan a los civiles a levantar barricadas con sus propios coches para cerrar el paso a las fuerzas iraquíes que avanzan por el suroeste de Mosul.
Asimismo, les hacen romper las paredes de sus casas para que los combatientes puedan moverse entre las viviendas sin salir al descubierto en ningún momento.
Un residente del barrio de Al Mansur, ubicado junto al de Al Maamun, Yamal Ali Husein, dijo a Efe que el EI les impide abandonar la zona para utilizarlos como escudos humanos.
Además, escasea la comida, el agua potable y los suministros médicos en la parte oeste.
Los precios de los productos que aún pueden encontrarse se ha disparado, por ejemplo, la harina, que el EI vende a 600.000 dinares iraquíes (400 dólares) por saco.
La ONU calcula que hay alrededor de 750.000 personas atrapadas en el oeste de Mosul y que unas 245.000 podrían huir durante la ofensiva en las próximas semanas.