El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Getafe, Pedro Castro, sugirió ayer, “con todo el cariño”, a los líderes del PP Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal que se retiren a la vida monástica en lugar de volver tras su vacaciones a la primera línea política.

En declaraciones a Efe, Castro calificó de “necedad” las acusaciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, de que dirigentes de su partido fueron espiados ilegalmente, lo que ha respaldado el líder de la formación, Mariano Rajoy.

Unas afirmaciones que “ponen en cuestión” el Estado de Derecho, según Castro, quien subrayó que “estar en primera línea de la política es difícil, y no todo el mundo sirve para estar allí”.

Recordó, además, que algunos políticos importantes en la historia se convirtieron en grandes escritores y otros “se retiraron a la vida monástica”.

Por ello, “ahora que están de vacaciones”, Rajoy y Cospedal deberían reflexionar y decidir si se reincorporan a la primera línea de la vida política u optan “por un retiro monástico”.

Los políticos, agregó Castro, deben saber que “hay un marco de juego que no se puede pasar y que, si se pasa, se rompe todo el edificio del Estado de Derecho”.

Pedro Castro opinó que declaraciones como las de De Cospedal pueden ser “fruto de la tensión”, pero insistió en que dominar ésta “es una de las condiciones vitales” para estar en política.

“Por eso les digo, desde el máximo cariño y con absoluto respeto, que la vida monástica está ahí esperando”, apostilló.

El presidente de la FEMP comparó la “necedad” que él cometió cuando llamó a los militantes del PP “tontos de los cojones”, con las manifestaciones de la número dos del PP y aseguró que “no hay color”. “Yo dije una necedad, pero poner en tela de juicio el Estado de Derecho es más importante”, concluyó.

Pedro Castro anunció ayer que mañana entregará al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) los contratos solicitados de la época en la que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presidió la entidad, y Álvaro de la Cruz era su secretario general. Precisó que él no ha visto esos documentos supuestamente relacionados con la trama del caso Gürtel.