La Organización de Estados Americanos pide a la comunidad internacional un esfuerzo especial para la crisis venezolana
La Organización de Estados Americanos (OEA) pidió hoy a la comunidad internacional un esfuerzo especial para conseguir "recursos adicionales" que permitan enfrentar la crisis de Venezuela, para la cual no descartó ninguna opción, incluso la intervención militar.
Así lo afirmó el secretario general de esa institución, Luis Almagro, en una rueda de prensa que dio junto al director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, y al el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, con quienes recorrió la ciudad fronteriza de Cúcuta.
"Llamamos a la comunidad internacional a hacer especiales esfuerzos para lograr recursos adicionales que signifiquen un aporte financiero a este proceso (...) La comunidad internacional es responsable y no puede permitir una dictadura en Venezuela, una dictadura que afecta la estabilidad de toda la región", dijo.
Almagro, Vivanco y Trujillo recorrieron la capital del departamento colombiano de Norte de Santander, que a palabras del secretario de la OEA es "el lugar que ejemplifica las mentiras de la dictadura venezolana, las mentiras del régimen bolivariano", en cabeza del presidente Nicolás Maduro.
Es por ello que Almagro insistió en reconocer los esfuerzos de Colombia por mantener una política de "brazos abiertos" para atender a los emigrantes y reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que apoye "los esfuerzos que se están realizando" en el país cafetero.
De igual forma, señaló que no se puede descartar una intervención militar contra el Gobierno de Maduro para acabar con el sufrimiento de la población, pues según estimaciones de la ONU unos 2,3 millones de venezolanos se han visto obligados a abandonar su país ante la crisis sociopolítica que allí se vive.
Almagro tachó de al Gobierno del vecino país de "inmoral" porque "se niega a aceptar la ayuda humanitaria cuando está en medio de una crisis humanitaria".
A su turno, Vivanco manifestó con firmeza que "esta crisis migratoria ni tiene parangón ni precedentes en la historia contemporánea de América Latina".
Por ello, valoró el trabajo de la "comunidad regional y en particular de Colombia", porque consideró que se están comportando a "la altura de las necesidades del pueblo de Venezuela".
"Felizmente vemos que en Colombia se ha llevado a cabo un programa de regularización de más de 600.000 venezolanos. Hay acceso a servicios públicos, especialmente a la salud, a hospitales de urgencias para aquellos que lo requieren. Colombia se ha destacado además por ofrecer acceso a la educación a los niños", dijo.
En ese sentido, invitó a los líderes de América Latina "a unificar criterios" y a "adoptar políticas" que "sean uniformes" para atender a los emigrantes.
"Aspiramos a que se pueda lograr en las reuniones que se están celebrando a nivel regional tanto en la OEA como en Quito. Colombia y el canciller se han destacado por asumir ese compromiso y promover este tipo de iniciativas", destacó Vivanco.
El canciller Trujillo agradeció, por su parte, a la OEA por el "papel de articulación" que está jugando con las iniciativas de Colombia y de los otros países de la región.
"Vamos a seguir actuando de esa manera, también en lo regional, con la ayuda invaluable del secretario general de la OEA y vamos a continuar tocando las puertas del mundo entero para crear condiciones que le permitan a Colombia hacerle frente a esta crisis migratoria", añadió.
En su visita a Cúcuta, la delegación liderada por Almagro escuchó las inquietudes de los emigrantes que transitan por el puente internacional Simón Bolívar, que conecta a Cúcuta con la venezolana de San Antonio del Táchira.
También se reunió con las autoridades locales y visitó un comedor humanitario, donde fue recibido entre abrazos y aplausos por los venezolanos que hacían largas filas allí para recibir un plato de comida.
Según estimaciones de la ONU, 2,3 millones de venezolanos se han visto obligados a abandonar su país ante la crisis sociopolítica.
De estos, cerca de un millón se han instalado en Colombia, país al que 35.000 personas cruzan cada día, muchas en busca de bienes de primera necesidad y otros para emigrar de forma definitiva.