El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió a pie del hospital militar Walter Reed, en Bethesda (Maryland), tras un ingreso de tres días y pese a que su médico personal, Sean Conley, reconoció que "no está fuera de peligro" de la COVID-19.
Como suele ser habitual en él, el mandatario empleó su cuenta de Twitter para informar de que sería dado de alta del centro sanitario, situado a las afueras de Washington DC.
"Saldré del gran Centro Médico Walter Reed hoy a las 6:30 p.m. (22.30 GMT) ¡Me siento realmente bien! No le tengas miedo a la COVID. No dejes que domine tu vida", escribió el gobernante, que el jueves pasado fue diagnosticado de COVID-19, una enfermedad que ha matado ya a más de 200.000 estadounidenses.
El presidente no quiso desaprovechar la ocasión para atribuirse el mérito de haber conseguido tratamientos efectivos contra la COVID-19: "Hemos desarrollado, bajo la Administración Trump, algunos medicamentos realmente buenos y conocimiento. ¡Me siento mejor que hace 20 años!".
FRENESÍ TUITERO
Desde primera hora de la mañana, Trump no ha parado de tuitear llamando al voto (en EE.UU. habrá elecciones generales el próximo 3 de noviembre), compartiendo anuncios de su campaña o comentarios sobre programas de televisión, y criticando a los medios.
"Se ha informado de que los Medios están molestos porque me subí a un vehículo seguro para decir gracias a mis muchos fans y seguidores que están fuera del hospital durante horas, e incluso días, para rendir respeto a su Presidente. ¡¡¡Si no lo hiciera, los Medios dirían MALEDUCADO!!!", dijo Trump en uno de sus mensajes.
Poco después del anuncio del mandatario, su médico personal indicó en una rueda de prensa en el recinto exterior del hospital que el presidente no está fuera de peligro.
"No está fuera de peligro aún", y habrá que esperar al próximo lunes para estar seguros de que lo está, aseguró Sean Conley, quien defendió la decisión de darle el alta hospitalaria después de solo tres días ingresado, en los que ha experimentado al menos dos bajadas de oxígeno.
El médico agregó que actualmente en el caso del presidente se está en "un terreno no explorado, al tratarse de un paciente que ha recibido el tipo de terapias que él ha recibido en un punto tan temprano de su tratamiento".
UNA SEMANA MÁS PARA VER SU EVOLUCIÓN
"Así que estamos pensando en el fin de semana. Si podemos llegar al próximo lunes y sigue estando igual, o aún mejor, mejora, podremos por fin lanzar un profundo suspiro de alivio", dijo.
Entretanto, "en la Casa Blanca tendrá un personal médico prestigioso a su disposición las 24 horas del día, y no vamos a perdernos nada que podríamos detectar aquí" en el hospital, apuntó el facultativo.
En la entrada del centro hospitalario, había este lunes varias decenas de seguidores de Trump, con camisetas y carteles de su campaña "Make America Great Again" (Haz que EE.UU. sea grande de nuevo), saludando a los coches que pasaban con sus carteles de apoyo al presidente y gritando en ocasiones "Cuatro años más", en referencia a su hipotética reelección.
El grupo era de lo más variopinto y estaba compuesto por residentes de otras partes de Maryland, Virginia y Washington DC, de distintas edades, hasta varios chinos y chino-americanos contrarios al Gobierno de Pekín, una sintecho con carteles de respaldo a Trump y denunciando el "virus de China" y un afroamericano procedente de Carolina del Norte con un póster amarillo que citaba una frase del Evangelio de San Juan: "Jesús te salva".
Uno de los que llevaban más tiempo allí era Richard, un jefe de ventas de 40 años, que dijo a Efe que vivía a veinte minutos del hospital, pero que llevaba allí desde el viernes a las 20.00 local (00.00 hora GMT del sábado) "para rezar por el presidente y mandarle energías positivas".
"MI MADRE ME HIZO SOPA DE POLLO Y MEJORÉ"
"Esto le va a dar más votos. Nuestro presidente es un luchador", subrayó Richard, quien predijo que Trump "vencerá al coronavirus en dos días, se va a marchar del hospital y, mire, sin haber parado de trabajar, esto le va a dar más votos".
Rodeado de cajas de rosquillas y de bolsas de comida para picar, Richard, que no se protegía con ninguna mascarilla, explicó que rechaza usarla porque no quiere ser "una oveja".
Sin ninguna base científica, este hombre detalló que "si respiras tu propio dióxido de carbono y llevas mascarillas, te puedes enfermar".
En ese sentido, confesó a Efe que él se había enfermado en febrero con su madre, tras un viaje a México, y que estuvo mal los tres primeros días. "Entonces no sabía lo que era, mi madre me hizo sopa de pollo y me puse mejor".
La COVID-19 "Es menos mortífera que cualquier otra cosa", opinó este seguidor de Trump, para quien es "algo un poco peor que una gripe".
Mientras, los casos de coronavirus se multiplican en la Casa Blanca, cuya portavoz, Kayleigh McEnany, dio este lunes positivo, al igual que dos de sus asistentes, lo que eleva a al menos trece las personas del entorno del presidente, que se han contagiado.
"Tras dar negativo constantemente en los tests, incluido cada día desde el jueves, este lunes he dado positivo por COVID-19, aunque no experimento ningún síntoma", escribió McEnany en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.