El presidente de la Asociación de Hostelería de Jerez, Alfredo Carrasco, lamenta que se levanten las restricciones ahora, cuando podría haberse hecho antes. “Los límites de velocidad se cumplen a las cuatro de la tarde y a las tres de la mañana; en los establecimientos hemos cumplido la normativa de aforo y de separación y la haremos cumplir sea la hora que sea a la que estemos abiertos”, explica. “Es una buena noticia”, en cualquier caso, que se ponga fin al estado de alarma y se relajen prohibiciones.

“Se inicia de verdad el proceso de vuelta a la normalidad”, asegura, al respecto, Antonio de María. El presidente de Horeca se muestra exultante por primera vez en muchos meses. “Estoy muy contento porque se abre un abanico de posibilidades importante”, explica, al tiempo que cita como ejemplo la posibilidad de celebrar una boda con hasta 500 invitados en exterior o plantea que se pueda recuperar el turismo de congresos. “(Isabel Díaz) Ayuso y Madrid han jugado un papel fundamental” en el aperturismo, apunta. “No se podía apretar más”.

El alcalde de Barbate, Manuel Molina, atendió este jueves a una media docena de medios porque la localidad continuaba entonces con una elevada incidencia pero, al no superar los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, pone fin al confinamiento perimetral. Los contagios “irán a menos”, vaticinó, al tiempo que celebró la recuperación de la movilidad justo durante unos meses en los que se crea mucho empleo por el turismo. “La gente que venga es fácilmente absorbible en el sentido de que hay una amplia variedad de negocios que lo pueden hacer con las máximas garantías”, declaró a Europa Press. En conversación telefónica, subraya también “la tranquilidad que da tener playas amplias”, ya que el municipio suma 25 kilómetros de costa para conjurar los temores de que se produzcan aglomeraciones. “No se puede bajar la guardia, todo parte también de que desde aquí se cuide el cumplimiento de las normas sin que las tenga que imponer nadie”, subraya.

Y justo eso preocupa a los agentes de Policía Nacional y Policía Local. Antonio Rodríguez, secretario provincial de Jupol en Cádiz, afirma que durante la última semana “se nota descontrol por la noche”, y considera fundamental concretar las instrucciones para evitar “desmadres”. “Hemos sufrido cambios permanentes de normativas y falta de comunicación”, se queja. “Siempre nos toca la peor parte”, lamenta, por su lado, Francisco Rama, delegado de la Unión de Policías Locales y Bomberos (UPLB) en la capital. “Confío en que haya una reacción sensata de la ciudadanía”, pero les consta que hay previstas quedadas en domicilios particulares y hay grupos de jóvenes “que ya se reúnen sin cumplir con distancia social”. Tanto Rodríguez como Rama coinciden en el símil: “No se puede salir a las calles ahora como si fuésemos toros bravos que han encerrados”.

El presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Antonio Aguado, comprende “la sensación de alegría puesto que ha sido un año y medio con medidas estrictas en cuanto a desplazamientos y reuniones y ha bajado el número de fallecimientos y contagios”, pero admite su preocupación “porque todavía estamos con el virus por medio”. “Ha habido mutaciones y no sabemos aún los coletazos que puede dar la pandemia”, alerta. Por ello, recomienda “prudencia, paciencia, protegerse” y confiar en el avance de la vacunación, hasta alcanzar el 70% de la población inmunizada, para derrotar, esta vez sí, al Covid.