La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, trató de justificar este jueves la implantación de peajes en las autovías españolas como “un modelo para homologar el mantenimiento de las carreteras con los países vecinos de la Unión Europea” y como uno de los elementos del proyecto “integral” para alcanzar “una movilidad sostenible que combata la agresión al medio ambiente”. Pero no logró apaciguar los ánimos de las organizaciones empresariales y sectoriales.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, califica de “infierno fiscal” el plan del Ejecutivo que “ha escondido” por las elecciones de Madrid. “Vamos a pagar más impuestos y más cotizaciones -denuncia-, nos afecta de lleno a los autónomos”.

Por su parte, Javier Lobato, secretario general de la Asociación de Transportistas de Cádiz, lamenta que el Gobierno no cuente con el sector ni tenga en cuenta que “no podemos con mayor carga impositiva”. Primero se puso sobre la mesa un nuevo gravamen al diésel. Ahora, esto. “Y no hemos tenido, sin embargo, ayuda durante la pandemia”, subraya.

Lobato señala que disparará costes. “Tenemos que atravesar toda España desde la provincia con el producto para empezar a pelear en el mercado”. No se aventura a cifrar el encarecimiento, pero un estudio elaborado por OBS Bussines School concluye que cada camión tendría que abonar hasta 150 euros. “Ojo -añade-, porque todo esto lo paga también en última instancia el consumidor final”. Y considera que pasará factura especialmente en nuestra tierra, “donde las administraciones quieren crear nodos logísticos de primer nivel y así es imposible”.

El responsable de la entidad teme que, además de que el Gobierno cobre peaje a las autovías, recupere el de las autopistas. “No nos fiamos porque el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia hace referencias a las vías de alta ocupación. “En la antigua AP-4 se recaudaban diariamente 60.000 euros a los transportistas”.

Un agravio que, como indica el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), Javier Sánchez Rojas, hemos tenido que “soportar 48 años, en lugar de los 24 inicialmente previstos”. “Hemos estado décadas sometidos a esta desventaja respecto a otros territorios”, hasta hace un año y cinco meses, prosigue. “Sería muy negativo para todos los sectores, tanto logístico, industrial como turístico, tener que someternos a nuevos sobrecostes. Seríamos menos competitivos”, argumenta. “Teniendo en cuenta que tenemos que pagar desde 1972”, todo ese periodo debería “compensar en caso de tener un nuevo peaje por salir o entrar en Cádiz”, propone.

Cualquier otra cosa, agrega Lobato, “sería una locura”. “¿Un peaje por ir de Jerez a El Puerto o a Rota? ¿Por deslazarse a Conil?”, se pregunta sin ocultar su estupefacción. Remarca, además, que la crisis sanitaria ha hecho mella en el sector. “El 70% del transporte gaditano ha sufrido especialmente por las restricciones de movilidad durante el estado de alarma”, apunta.

Paralelamente, el Brexit ha supuesto sufrir nuevas trabas en el desarrollo de su actividad. “Ha sido un momumental caos porque los ingleses no sabían cómo ejecutar los acuerdos y de qué manera afectaban al transporte”, relata. En cualquier caso, los chóferes gaditanos han visto multiplicado por tres los tiempos de espera en la frontera británica desde su salida de la UE. “El cobro de peajes no es algo nuevo, lleva años hablándose, pero no es el mejor momento para cobrarlos”, concluye.

Tormenta política con el PSOE andaluz en contra del ministro Ábalos

El plan del Gobierno de Pedro Sánchez para cobrar peajes en las autovías a partir de 2024 ha desatado una tormenta política con reacciones en contra de la propuesta incluso entre las filas del propio PSOE.

Primero expresó sus objeciones la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, quien consideró que “hay un problema con las carreteras, que para que sean seguras hay que mantenerlas, pero no es una medida acertada, no es el momento para hacerla ni la veo bien”; y luego se ha posicionado en la misma línea la secretaria general de los socialistas andaluces. “Creo que las grandes fortunas tienen que hacer un esfuerzo y los trabajadores necesitan oxígeno y aliento, por lo que poner peajes en la autopistas es evidentemente cargar el bolsillo de los miles de trabajadores que bastante han pasado en este año”, declaró Susana Díaz este sábado.

Entre las filas populares, caben destacar las declaraciones del portavoz local en Cádiz, Juan José Ortiz, que recordó que la capital “fue durante años la única capital andaluza sin conexión al resto de España con una autovía libre de pago”. “Ya pueden olvidarse (el ministro de Transportes, José Luis) Ábalos y todos los lumbreras que estén haciendo las cuentas porque ni los gaditanos, ni nadie, va a pagar por usar el segundo puente”, advirtió.