Desde que decayó el estado de alarma, la tasa de
incidencia del coronavirus se ha ido incrementando de forma sostenida en la provincia de Cádiz, que alcanzó este viernes los 140 casos por cada 100.000 habitantes,
47 puntos más que la registrada el pasado 10 de mayo.
El número de positivos notificados por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía
supera por mucho el centenar cada día desde el pasado 20 de mayo, con picos de hasta 207 (7 de junio) y 2011 (7 de mayo). Ayer mismo, se contabilizaron 169;
en la última semana, más de un millar.
Ante esta situación, el Gobierno autonómico decidió mantener en
nivel de alerta 1 el Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, y el Área de Campo de Gibraltar Este. Por su parte, el
Área Campo de Gibraltar Oeste sigue en nivel 2, el mismo en el que
se mantiene Jerez-Costa Noroeste, mientras que
el Distrito Sanitario Sierra de Cádiz ha bajado de nivel 3 a 2.
Ocho municipios superan la tasa de 250 casos y se mantienen en
riesgo extremo: Paterna, Medina Sidonia, San José del Valle, Arcos, Espera, Prado del Rey, Benalup-Casas Viejas y Algar. Y las unidades móviles de la Junta de Andalucía que realizan los cribados de detección del Covid-19 se desplazarán esta semana a los municipios de
Benalup-Casas Viejas, Medina Sidonia y Prado del Rey, donde se citarán a más de 1.000 habitantes, para conocer la situación epidemiológica del momento de cada localidad y evitar más contagios.
Con todo,
la cifra de hospitalizados evoluciona a la baja desde mediados del mes pasado. Concretamente, la jornada de este sábado se contaban
65 hospitalizados, la cifra más más bajas desde el 27 de mayo,
y solo ocho necesitan cuidados intensivos, número que no se registraba desde agosto pasado.
La clave está en la
reducción de la edad de los contagiados,
que sufren menos complicaciones por la infección. En los últimos catorce días, se han consignado 1.742 positivos confirmados. Del total, solo 82 se han dado entre mayores de 65 a 84, con la pauta de inmunización completa. El grueso se reparte entre los gaditanos de 45 a 64 años (494), que están terminando de recibir el fármaco; los de entre 30 y 44 años (440), que comienzan a ser vacunados estas semanas; y los jóvenes de entre 15 y 29 años (467).
La tasa de mortalidad también se rebaja drásticamente conforme a la edad, hasta el punto de que la incidencia entre los jóvenes de 15 a 29 años es de 2; la de los adultos de entre 30 y 44 años, de 5,6; y la de quienes tienen entre 45 y 64 años, de 59,1. Sin embargo, entre los mayores de 65 se dispara a 436,4.