No salen los números. La candidatura encabezada por
Juan Carlos Ruiz Boix para elegir los 30 representantes del PSOE de Cádiz que estarán en el
40 Congreso Federal del PSOE, los próximos días 15 y 16 de octubre en Valencia, sostiene que conseguirá el 70% de las papeletas en la votación prevista este domingo y a la que están convocados 4.620 afiliados en las 52 agrupaciones de la formación en la provincia. La lista liderada por
Irene García tiene claro que el cálculo es exagerado pero da la sensación de que asume que, si bien Ruiz Boix no va a concitar tanto apoyo, la secretaria general y presidenta de la Diputación de Cádiz,
tampoco.
El duelo, único en toda Andalucía, entre ambas alternativas
se saldará por un puñado de papeletas casi con toda seguridad. El número dos del PSOE gaditano, vicepresidente de la institución provincial y alcalde de San Roque cuenta con el
respaldo de las agrupaciones más numerosas. No en vano, en su candidatura se han integrado, entre otros,
Mamen Sánchez, alcaldesa de Jerez, y
Fran González, máximo responsable de la formación en la capital y delegado de la Zona Franca.
Pero el hecho de contar con estos nombres no supone, advierten en las filas de Irene García, disponer del apoyo de la totalidad de los militantes. De hecho, García apelaba al
poder del “voto secreto” para esta jornada en el acto celebrado este viernes en Rota para cerrar la campaña.
No es descartable que los críticos se lleven un susto, por lo tanto, en estas dos localidades y en alguna más
como San Fernando, donde Patricia Cavada y Fernando López Gil se desmarcaron igualmente de la candidatura oficial, a la que se le atribuye dominio en parte de la Sierra, Chiclana y la Costa Noroeste.
La irrupción de una lista crítica no ha sorprendido a nadie, dado que
el debate ya se abrió durante el proceso de renovación autonómico que culminó con el triunfo de Juan Espadas sobre Susana Díaz como candidato a la Junta. Entonces, reputados cargos públicos gaditanos
reconocieron tensiones en las agrupaciones y entre los 29 que reclamaron adelantar las primarias en abril cerraron filas en torno a Irene García.
Ángel Acuña, alcalde de
Algodonales, alertó, en este sentido, de una
maniobra para confundir a la militancia y aseguró que nadie discutía su liderazgo; mientras que la alcaldesa de
Puerto Real,
Elena Amaya, reclamó a sus compañeros
“lealtad” a la dirección provincial.
Pero lo que sí ha sacudido al PSOE tanto en Cádiz como fuera de sus fronteras provinciales, ha sido que frente a Irene García
hayan pactado dos grandes familias que, tradicionalmente, han estado enfrentadas, susanistas y pizarristas. Cabe recordar al respecto que la entonces alcaldesa de Sanlúcar y un grupo de jóvenes líderes como Ruiz Boix o López Gil encabezaron la renovación, de la mano de José Antonio Griñán a partir de 2010 que concluyó con la victoria de Irene García en el congreso provincial y la
expulsión del poder orgánico del clan de Alcalá.
Ni una ni otro, en cualquier caso, han conseguido el apoyo expreso de las direcciones autonómica y regional. Si bien Irene García ha mantenido encuentros con Juan Espadas,
éste se ha mostrado tibio. Su posicionamiento futuro dependerá muy probablemente de los movimientos del susanismo en el Parlamento de Andalucía, que toma posiciones y cuestiona, asimismo, decisiones como tender la mano al PP para negociar los próximos presupuestos tachándole de blando.
También
es un arcano la postura del alcalde de Rota,
Javier Ruiz Arana, sobre cuyo nombre cuelga la etiqueta de líder de una posible tercera vía de cara al congreso provincial, previsto para diciembre. No obstante, puede salir tocado de todo este proceso porque
la militancia no siempre está dispuesta a comprender y compartir la equidistancia.
En cualquier caso, sea cual sea el resultado que depare la votación de esta jornada,
el enfrentamiento no va a rebajar la intensidad. La derrota de la lista de Irene García
pondrá a prueba la lealtad de los integrantes de sus candidatura, como José María Román.
Si Ruiz Boix pierde,
habrá que ver si la coalición de intereses entre pizarristas y susanistas llega a diciembre. Y, por último, está por despejar la duda sobre
si el alcalde de San Roque se mantendrá como cabeza visible al frente de la alianza y aguantará hasta el final,
disputándole el liderazgo a Irene García en el congreso provincial, porque se plantea la posibilidad de que sea relevado por
Javier Pizarro, alcalde de Alcalá de los Gazules, o
Alfonso Moscoso, primer edil de Villaluenga y senador, ambos con una
indisimulada ambición.