El portavoz del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Granada, Baldomero Oliver (PSOE), ha reconocido este viernes que dada la situación de las arcas municipales será "prácticamente y técnicamente imposible" elaborar un presupuesto para el presente ejercicio, aunque ha garantizado el pago de las nóminas de los trabajadores y la prestación de los servicios básicos y que afecten a los derechos sociales.
"A partir de ahí, habrá que hacer encaje de bolillos", ha sostenido el también concejal de Economía y Hacienda, quien ha matizado que aún está recabando toda la información económica del Ayuntamiento para conocer "las grandes cuentas y los grandes proveedores que están a día de hoy sin pagar".
Desde ese momento se reunirá con el resto de los grupos políticos con el objetivo de abordar la situación heredada del gobierno anterior, del PP.
Ha relatado que, ya desde la oposición, tenía la impresión de que sería muy complicado elaborar estos presupuestos para el presente ejercicio, en el que el Ayuntamiento está funcionando con unas cuentas prorrogadas desde enero. "A cada paso que doy y cada información que recibo está haciendo que lo que era una aproximación se vaya convirtiendo en una convicción", ha agregado.
Oliver ha indicado a preguntas de los periodistas que la aprobación de las nuevas cuentas no depende tanto de un acuerdo político como de que "no hay dinero", y se ha referido a datos como los 40 millones de euros de remanente negativo de tesorería con los que se cerró la ejecución presupuestaria de 2015 o al incumplimiento del plan de ajuste en el mandato del PP.
Pese a ello, afirma que el equipo de gobierno no da "por imposible" elaborar unas nuevas cuentas, pero la situación en la que se han encontrado las arcas municipales supone "un gran lastre" y una "preocupación" que ha hecho extensible a 2017.
El concejal de Economía ha explicado que, una vez cuente con todos los parámetros económicos, realizará un estudio para afrontar la situación bajo dos criterios. El primero, que la presión fiscal no debe subir en tanto que "no se remiende la bolsa llena de agujeros" por la que se va el dinero y, la segunda, que los servicios esenciales y que afecten a los derechos sociales "deben respetarse".
Igualmente, ha señalado que el pago de las nóminas de los trabajadores del Ayuntamiento "está garantizado". "Fue lo primero que pregunté", ha reconocido.
