El juicio previsto este lunes en la Audiencia de Granada contra el acusado de romper una orden de alejamiento y prender fuego a la vivienda de su expareja, situado en Las Gabias (Granada), ha sido suspendido por enfermedad de uno de los abogados y ha quedado aplazado a la semana que viene.
Concretamente, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha señalado el juicio para los próximos 21 y 22 de julio, según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la víctima, han solicitado un total de 17 años de prisión para el acusado, que está en prisión provisional desde el 9 de noviembre de 2018 por estos hechos. Le acusan de delitos de quebrantamiento de medida cautelar y de allanamiento de morada en concurso con otro delito de incendio.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, Guillermo O.C. acudió, sobre las 20:30 horas del 6 de noviembre de 2018, al bloque de pisos de Las Gabias (Granada) donde vivía en régimen de alquiler su expareja, con la que tiene un hijo en común y que en ese momento no se encontraba en el domicilio. Tras forzar la cerradura de la puerta, accedió a su dormitorio.
Allí inició tres focos de fuego, al prender dos colchones y el armario donde guardaba la ropa. Todos ellos, elementos fácilmente inflamables. Esto provocó que las llamas se extendieran rápidamente por el resto de las habitaciones de la casa llegando a calcinar buena parte de elementos estructurales y de adorno, como techos, suelos, puertas, ventanas y mobiliario doméstico de las distintas estancias.
Una vez que el fuego fue avanzando en vigor sobrepasó los límites físicos del piso y se extendió hacia zonas comunes del bloque, como pasillos interiores y la fachada de exterior del inmueble por donde también avanzó el humo.
Afortunadamente no resultó herida ninguna de las 15 personas que en ese momento se encontraba en el edificio gracias a la rápida intervención de los servicios de extinción de incendios, que sofocaron las llamas, y de la Guardia Civil, que desalojó la finca tras desplazarse al lugar por la llamada de varios vecinos y ver el patente humo.
Tras lo ocurrido, la mujer tuvo que irse a vivir a otro domicilio dados los desperfectos ocasionados por el acusado en la vivienda, cuyo arreglo costó 30.499 euros que una aseguradora pagó al dueño del inmueble.
La Fiscalía le acusa de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, por el que pide un año de prisión, y de allanamiento de morada en concurso con otro delito incendio por los que solicita otros 16 años de cárcel. A ello suma la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 500 metros a la víctima o a su lugar de trabajo o domicilio por 17 años.