Entre el silencio y el susurrar del viento, una llama se alza desde hoy de manera inmortal hacia el cielo, para no ser nunca apagada ni por el más fuerte viento. A pesar del cada vez más, desapacible levante que representa parte del espacio político. La memoria de las personas que defendieron otra forma de estado y que fueron represaliadas por ello durante el golpe, la guerra y el franquismo se han convertido en un grito de bronce frente al silencio. 

La imagen de una figura femenina representando la libertad en una clara inspiración a la obra de Delacroix, mantendrá encendida la llama de la memoria de ahora en adelante convirtiendo el nexo entre el espigón y el paseo marítimo en eso mismo, un acceso a la memoria y a la historia de España adentrándose en el océano del pasado y la equidistancia haciendo un especial esfuerzo por reparar lo olvidado. 

En un momento de reflexión y de emoción, vecinos, partidos políticos y asociaciones del municipio concienciadas con el recuerdo de la memoria y la justicia democrática, se han reunido este lunes para ser los primeros en visualizar esta imagen de bronce de dos metros, que ha sido presentada como símbolo de la Memoria Democrática en el municipio, por el Día en Recuerdo y Homenaje de las víctimas del golpe militar, la guerra, y franquismo. Una iniciativa impulsada por la asociación de Memoria Democrática de Rota con la colaboración del Ayuntamiento de Rota, a la que asistió el equipo de Gobierno, el alcalde de Rota, Javier Ruiz, miembros de Izquierda Unida, como su portavoz, Pedro Pablo Santamaría, también miembro de la asociación en cuestión, así como Isabel Gallardo, diputada socialista en la provincia. 



La delegada de Cultura y Patrimonio Histórico, Encarnación Niño, recordó a la treintena de asesinados en Rota durante el franquismo para que sirva esta escultura como recuerdo a “aquellos que vieron sus vidas truncadas por defender una forma de Estado”. La delegada mencionó a Antonio Franco, exconcejal por Izquierda Unida, como impulsor en su época en el Ayuntamiento del esfuerzo en recordar este episodio de la historia de España en general y de Rota, en particular así también agradeció al alcalde su “apuesta” por recordar en esta iniciativa a parte de la historia de Rota y mencionó también a Merchi Puyana y a la asociación de Memoria Histórica por su labor incansable de reparar el silencio. 

Uno de los momentos más especiales que se vivió en este acto de inauguración fue la ofrenda floral que dedicó María del Carmen Cerpa Díaz, una mujer que vivió la represión del franquismo en su piel y que, ha hecho durante su vida de la memoria oral, los ojos para encender y no olvidar el pasado. Por que se trata de eso, de no olvidar en un municipio como es Rota que estuvo siempre a la vanguardia de los derechos y las libertades democráticas. O así lo expresa Rafael Alberti en una placa bajo la escultura de la “Libertad” en una barcaza que fue destapada por Mercedes Puyana y por el alcalde: “Es Rota, la marinera, quien levanta la primera llama de la libertad”.



Tras este momento, el cantautor Salvador Fénix, con su guitarra en mano, versionó los versos de Alberti a la memoria para aportar en lenguaje musical el aplauso a este hito. 

Fue el escultor portuense Ángel Pantoja, autor de esta "Libertad guiando al pueblp", quien tomó la palabra para agradecer a la asociación y al Ayuntamiento que, tras ocho años de gestación del proyecto, al fin esta escultura pueda ocupar el espacio para el que fue creada. A pesar de los obstáculos burocráticos que dicen, ha padecido la consecución de este proyecto, el imaginero se mostró agradecido por la oportunidad y por todo lo que significa. Una mujer, explico así, “empoderada que rompe con el pasado”.

Mercedes Puyana, miembro de la asociación de Memoria Histórica de Rota, recordó a los 36 asesinados en Rota, alzando el grito en el cielo por las miles de personas que pasaron por los campos de concentración de nuestra provincia y en concreto por el de Rota, concretamente, los estudios estiman que fueron entre 4.000 y 5.000 personas. En España, hay más conciencia democrática a nivel internacional, que nacional, reflexionó Merchi, quien apuntó que, si bien los niños se estremecen con la referencia de los campos de concentración nazis, desconocen que también esta situación se dio en Rota. “La gente de Rota no conoce la historia de nuestro pueblo”, lamentó, y se mostró satisfecha por el lugar elegido para situar esta escultura ya que, al horizonte, tras ella, se encuentra Cádiz, “la cuna de la libertad y donde se luchó por los valores democráticos”. “Todo lo que tenemos se lo debemos a ellos, que dieron su lucha, sufrieron tanto para que tengamos lo que tenemos hoy porque no podemos perder lo que tenemos. La libertad hay que lucharla, hay que conseguirla. Muchas veces los derechos que conseguimos se pierden muy pronto”. Mercedes agradeció al Ayuntamiento y al alcalde su predisposición para la colocación de la escultura y a la gente que participó activamente con su memoria oral para, con su palabra, hoy sabemos más de lo que fue Rota por aquellos difíciles años. 





Una escultura homenaje para recordar, pero también para agradecer y honrar así a todas las personas con las que habló la asociación para recabar información y que no caiga en el silencio del olvido. Así lo recordó Pedro Pablo Santamaría, miembro de la misma, coordinador y concejal Izquierda Unida Rota, en su intervención. Comenzó agradeciendo a todos los que han hecho posible que la escultura sea hoy una realidad. Este no dejó en el tintero la importancia de seguir insistiendo en las deudas pendientes que aún el Estado tiene con las víctimas de esta represión, señaló Santamaría, refiriéndose a esas nuevas generaciones tras la dictadura que desconocen la ubicación de los restos de sus antepasados. Santamaría aseguró que “seguirán peleando” para que los familiares den una sepultura digna a los desaparecidos como los que se encuentran en las fosas comunes del antiguo cementerio de la calle Zorrilla o la del pinar del cura Vargas en el interior de la Base Naval. Santamaría subrayó que el conocimiento sobre el nivel de represión de la dictadura contra bando republicano debe anular cualquier discurso equidistante acerca de que “las víctimas eran de los dos lados”.”No es revanchismo ni odio. Se trata de justicia”, apostilló, para cerrar una etapa de la historia que Rota vivió si bien no sufriendo la guerra como tal, la represión a manos del bando sublevado.



Por último, el primer edil, se mostró satisfecho con haber cumplido un objetivo que se había prolongado en el tiempo hasta el día de hoy. Un objetivo en forma de escultura que servirá, apuntó, para representar a toda la sociedad de Rota y a sus visitantes presidiendo un lugar tan simbólico como es el istmo del espigón. Para el alcalde, este símbolo viene a “honrar a muchos roteños, andaluces y españoles que lucharon por la libertad en tiempos muy complicados que por la sinrazón de la guerra y el golpe franquista, estos homenajes no se vieron hasta muchos años después. Una parte, sí recibió sus homenajes, la otra parte tuvo que esperar mucho tiempo más para ver sus homenajes realizados”. Ruiz Arana recordó el libro de “Memoria Rota”, quien ha servido para contar la vida en Rota en aquellos años y vislumbrar una realidad desconocida para las generaciones posteriores así como los estudios y charlas a raíz de la publicación de este libro. Aún hay parte de la sociedad que pretende no hablar de ello, se refirió el alcalde, frente a lo que dijo, “hay que trabajar frente a esto de la mano de las instituciones”, así como se mostró convencido seguir buscando esos cuerpos en las fosas: “La voluntad es que todos los roteños, andaluces y españoles, todos los que han luchado por la democracia, se sientan representados en esta estatua para recordar a las víctimas de la dictadura franquista, del golpe de estado y de la guerra”.