El importe de la operación, causada por gestiones del PP, asciende a 391.000 euros
El pasado jueves, 4 de diciembre,se celebraba un Pleno Extraordinario en el que se presentaba un único punto del día: la aprobación de un reconocimiento extrajudicial de crédito. Fue éste, un Pleno rápido en el que todas las fuerzas políticas dieron su voto positivo.
A espaldas de todos
Instantes después de la celebración del Pleno, el concejal de Hacienda, José María Fernández Galiano, ofreció una rueda de prensa en la que explicó de manera detallada el motivo que llevó al Partido Socialista a solicitar la aprobación de este reconocimiento extrajudicial de crédito. Tal y como explica, Fernández Galiano, cuando el Partido Popular se encontraba en el gobierno de la ciudad, llevó a cabo gastos ilegales, debido a que en aquel momento no había crédito para ellos. Fueron proyectos desarrollados a espaldas de la ciudadanía y que no se encontraban en las previsiones presupuestarias; intervenciones que los populares adjudicaban estas actividades “a dedo”, sin permitir que distintas empresas presentasen sus presupuestos.
Renunciar a proyectos
A su entrada al poder, los socialistas se encontraron con esta situación a la que hacer frente. Es decir, con la obligación de pagar a los proveedores que, según explica el edil de Hacienda, “se dejaron colgados” por parte del PP.
El importe total de esta operación asciende a 391.000 euros, por lo que se ha tenido que dar de baja 11 proyectos diferentes incluidos dentro del programa electoral de los socialistas. La Guardería Infantil, el Palacio de Sementales, el semillero de empresas, el pabellón San Juan de la Cruz, el programa operativo comunitario, el Cerro del Alcázar, rehabilitación de fuentes públicas, algo de arreglo de caminos, aparcamiento en Sementales, Cañada Escorza y alguna intervención en calles comerciales, son esos proyectos socialistas que se han tenido que quedar aparcados por la acción ilegal del Partido Popular, según palabras de Fernández Galiano.
“Hemos tenido que renunciar a todo ello para cubrir algo que era absolutamente ilegal”, argumenta, y todo ello, como consecuencia de “hacer las cosas sin crédito, a la buena de Dios y en vísperas de elecciones”.