Este fin de semana ha estado marcado por una de las competiciones más punteras de la natación en Rota, aunque también de la provincia e incluso de Andalucía.
Cerca de 300 inscritos procedentes de distintas localidades se dieron cita en una Travesía Picobarro que
el año pasado no pudo celebrarse, aunque esta vez volvió por todo lo alto en la que ha sido su séptima edición. Una competición que abrió sus puertas a la participación de pequeños y mayores, unidos por la misma afición, y por las mismas emociones en los minutos previos al arranque desde la línea de salida a escasos metros de la orilla. El inicio de la modalidad máster, la primera en participar, estaba prevista a las 10:00h., aunque tuvo que retrasarse por orden policial a la espera de una embarcación de Protección Civil que no terminó de llegar, aunque necesaria para velar por el buen funcionamiento de la carrera. Al final apareció y se unió al resto de dispositivos de seguridad para reforzar esta labor, como la
Escuela de vela de Theresa Zabell, que desplegó su equipo por el espacio donde se extendió el recorrido, claramente delimitado.
Las boyas colocadas en distintos puntos marcaron el camino a seguir para los participantes por un recorrido de
1’5 kilómetros para los adultos- dos vueltas-, que se redujo a 750 metros para los más pequeños. Una distancia considerable tratándose de una travesía que supuso todo un reto a la altura, aunque la serenidad de las aguas
aplacó el oleaje, allanando el camino para los participantes. Viento, después de todo, no hubo demasiado. El protagonismo absoluto se lo llevó el sol. Los
27 grados que marcaba el termómetro en el momento en el que, finalmente, los primeros nadadores se lanzaron al mar, hicieron a los presentes resoplar en más de una ocasión y también envidiaron a los participantes que, aunque tuvieron que realizar un esfuerzo físico tremendo, pronto se zambulleron en el frescor del mar para terminar alejándose en el horizonte.
No tardaron, aun así, en volver a la orilla. El primero en cruzar la línea de meta, lo hizo en un tiempo de
00:19:40.
Ildefonso Barrera, del CD Utrera Acuática, se convirtió en el vencedor de la VI Travesía a Nado Picobarro. El podio lo completaron Rafael Álvarez, del Club Isbilya Sloppy Joe’s y Joaquín Fernández, del Master Sevilla CD; ambos con un tiempo de 00:20.34. Unos instantes después, apareció la primera mujer:
Fátima Soussi, del CN Cádiz, con una marca de 00:28.38. Le siguieron Ana Mancera, del Máster Sevilla CD (00:21.04) y Fátima Moriana, del Jerez Maratón Máster, que detuvo el crono en el 00:22:29. Ellos fueron los que dieron paso al resto de nadadores que, poco a poco, fueron alcanzando la línea de meta hasta que el último lo hizo en torno a los 45 minutos de competición. Entonces fue cuando se inició la salida de los infantiles y alevines. El futuro de la natación, que esta vez también fue presente. Un presente ilusionante para la natación y, en particular, para la VI Travesía a Nado que volvió a celebrar un éxito de participación.