Caras de ilusión, y nervios, pero sobre todo lo primero, es lo que nos encontramos esta mañana cuando acudimos a la cita con la asociación local Sahara Libre, que lo tenía todo preparado para la llegada de los niños y niñas saharauis que pasarán el verano en la localidad gracias a la solidaridad de las familias roteñas.
Son ocho los niños y niñas que este año vienen a la localidad, con edades entre los 10 y los 14 años. Siete de ellos repiten, y uno llega por primera vez. Dos de los más mayores han podido repetir a pesar de superar o rozar casi la edad en la que ya no se les permitiría viajar a España, ya que por prescripción médica (un caso de asma y un pequeño que ha de ser intervenido de un testículo), se les ha recomendado venir a España.
Aunque su llegada estaba prevista sobre las diez de la mañana, no ha sido hasta pasadas las doce cuando llegaban ante el parque del Mayeto, donde se encuentra la sede de la asociación, los coches que transportaban a los niños, que con una algarabía de pitos anunciaban su llegada. Pancartas y regalos les esperaban, y una vez en tierra, abrazos, besos y lágrimas de emoción. Los reencuentros fueron emotivos, y el pequeño recién llegado, el más pequeño, se encontraba más tímido y abrumado por la situación. Pero poco a poco fue asomando a su cara una sonrisa.
Tras este recibimiento, las familias de acogida recibieron la documentación de los niños, y unas cajas en las que luego podrán meter los enseres y objetos con los que viajarán de vuelta a casa. Ahora solo les quedan por delante días de diversión y de cuidados, ya que la alimentación y la atención médica que reciben les ayuda luego a soportar mejor el rigor del clima de los campamentos de Tinduf.
La asociación ha recordado que ahora lo importante es que la gente se implique en la fiesta de verano que han organizado el 12 de julio, para recaudar fondos que financiarán los billetes de avión de estos pequeños y las campañas que se realizan para enviar alimentos, ropa, medicinas, etc a los campamentos. Las entradas cuestan 5 euros e incluyen una consumición, y habrá música y entretenimiento para pasar una noche inolvidable y solidaria.