Estaba llamado a convertirse en uno de los más exitosos después de una docena de años en los cajones de los distintos ministerios relacionados con el medio ambiente. Y al final demostró que las previsiones eran correctas al ser el sendero más cercano a la ciudad, apto para dar un paseo personas de todas las edades sin necesidad de tener que trasladarse en coche.
El sendero del Carrascón, para personas y ciclistas –aunque entran las motos debido a los defectos de cerramiento- es hoy en día un remanso de paz que llena de gente durante los meses de verano y que incluso en invierno tiene a sus incondicionales recorriéndolo cuando el tiempo lo permite.
Obviamente, al ser el más transitado es también el que más sufre el incivismo de algunos, que los hay, y el sufrimiento de los que lo tienen como algo suyo y lo cuidan con mimo. Y lógicamente es el que necesita más cuidados porque el uso provoca deterioro y porque la propia naturaleza va minando el camino artificial, especialmente donde combaten las mareas.
El año pasado hubo incluso una recogida de firmas para que se arreglaran los muchos desperfectos que tenía, causados por la gente, por la naturaleza y por la falta de mantenimiento. Y recientemente el Ayuntamiento arregló todos los puentes, salvo el Puente Lavaera, que en algunos casos ya precisan de otro arreglo.
También UPyD pidió que se arreglaran los aparatos de gimnasia, que realmente lo necesitan, y de vez en cuando personas que lo usan piden que no se duerman en los laureles esperando a que el deterioro haga mayores estragos. O sea, que es mejor coger un desconchón que tener que construir el tabique entero.
De todo sigue habiendo en el Sendero del Carrascón, cosas en malas condiciones y otras que están avisando de que necesita cuidados. Pero lo principal es que es uno de los grandes activos que tiene la ciudad, que hace subir enteros la calidad de vida de sus habitantes y demuestra que el medio ambiente es un tesoro que hay que proteger entre todos. Empezando por las autoridades y terminando por los ciudadanos. O al revés.