Como ya venía avanzando este periódico, el pacto por la gobernabilidad de Rota entre el Partido Popular y Roteños Unidos tan solo está a falta de algunos detalles para anunciarse públicamente como cerrado.

Ambos partidos han mantenido una serie de reuniones desde las elecciones municipales para estudiar un acuerdo “en pro de la gobernabilidad del municipio”, la última de ellas el pasado mes de agosto, donde se produjo un acercamiento valorado por ambas formaciones como muy positivo, y que llegarán a su término en un encuentro que se producirá mañana donde se cerrarán los últimos flecos de este acuerdo político que se reeditaría por tercera vez consecutiva.

La alcaldía la seguirá ostentando el PP con Eva Corrales a la cabeza, así como las delegaciones de mayor peso, y el papel de RRUU vendría a ser de refuerzo y respaldo a sus socios de Gobierno. Quedan por negociarse el reparto final de delegaciones y de tenencias de alcaldía, entre otros detalles.

La cercanía de este “final feliz” ya se venía vislumbrando con gestos tales como las declaraciones del presidente del PP provincial, José Loaiza, en las que afirmaba que RRUU contaba con el compromiso del mismísimo Javier Arenas para desbloquear asuntos de capital importancia para el municipio, o el reciente apoyo del partido independiente a los populares para la configuración del nuevo organigrama de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz, en la cual la componente de Roteños Unidos, María del Carmen Laynez, ostentará una de las vicepresidencias.

El gesto final y definitivo ha sido un escrito del secretario general del PP Andaluz, Antonio Sanz, en que compromete a su partido a dar impulso a temas clave como el desdoble de la A-491, el nuevo polígono de Las Marismas, los impuestos de la Base Naval o el nuevo centro de salud, que era una de las principales exigencias de los independientes para cerrar el pacto.