El alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora, hace balance de su primer año de mandato municipal. Satisfecho de los avances que se han producido en varios proyectos, en el otro lado de la balanza, le pesa la losa del desempleo que asola la ciudad.
Hace un año fue elegido alcalde de Sanlúcar ¿Qué balance hace de estos meses?
—Un balance positivo. Nos comprometimos con los ciudadanos a que no era un momento de grandes proyectos y a decir siempre la verdad. Ahora vemos como muchos partidos nuevos con argumentaciones que, más allá de su slogan, no dicen la verdad a los ciudadanos y esto está pasando en otros ayuntamientos. Tenía claro que era el momento de decir la verdad, de actuar en esas pequeñas cosas que hacen mejor el día a día de los vecinos, y de tener una conciencia clara del conocimiento que nos han dado los ocho años de gobierno y ese contacto directo con los ciudadanos, de llevar a cabo una política cercana a los ciudadanos. Creo que bastante de lo que prometimos cumplir durante la campaña lo estamos haciendo.
¿Qué dificultades ha supuesto en este tiempo estar gobernando en minoría?
—Siempre hemos sido un partido que ha dialogado. Nunca hemos tenido mayoría absoluta. Hemos estado ocho años gobernando con un pacto con Ciudadanos en el que teníamos muchas cosas que negociar. Y aunque teníamos mayoría absoluta con este pacto, había muchos aspectos, como presupuestos u ordenanzas, que conseguíamos el apoyo de otros grupos porque siempre nos ha gustado el diálogo, el consenso, llegar a acuerdos. Vemos que hay cuestiones que con otros partidos se pueden enriquecer y es lo que hacemos ahora. Todo lo llevamos al diálogo. Es verdad que hay grupos que están dispuestos y otros que ni siquiera quieren dialogar, que están en el no por el no, y en que cuanto peor le vaya a la ciudad, mejor le irá a ellos, lo que es un error porque al final los ciudadanos acaban valorándolo. Pero hasta ahora hemos conseguido llegar a acuerdo, incluso con C’s, hemos firmado un pacto para los presupuestos.
¿Es viable continuar así o teme una moción de censura?
—Uno no puede gobernar temiendo nada. Si en algún momento quisieran unirse sería un acuerdo un tanto raro, un acuerdo en el que estuviera Podemos con el PP... pero de todo se ha visto. Creo que los ciudadanos han dejado muy claro quien quieren que gobierne, que la ciudad sigue avanzando. De dónde veníamos hay que hacer un balance a donde estamos, a la situación económica, de credibilidad, a los proyectos que estamos viendo y creo que los ciudadanos lo que quieren es un gobierno estable que con diálogo y consenso, trabaje por la ciudad.
¿Cómo es la relación con la oposición?
—Llevamos una etapa de muchas elecciones en la que el diálogo se hace más difícil porque se está mirando a nivel nacional, pero la relación no es mala. En lo personal hay buen trato y a veces podemos llegar a acuerdos. Distinto es que después, algunos grupos tengan la capacidad para poder ponerlos en práctica porque a veces son personas que no están sentadas en el salón de Plenos las que toman la última decisión.
Estamos en puertas de otra campaña, ¿cómo se presenta?
—Vamos a llevar a cabo una campaña defendiendo que hemos demostrado cómo había un partido, el PP, que ha acabado en cuatro años que se nos han hecho larguísimos con el Estado del Bienestar, y que plácidamente está en el gobierno sin tener que esforzarse. Ha habido la posibilidad de un cambio que es necesario, pero estos de la que han demostrado que es la vieja política, han preferido los sillones y los intereses personales a un cambio verdadero. Considero que están más interesados en acabar con el PSOE que en el bienestar del país. Eso lo ven los ciudadanos, que saben que sólo ha habido un partido en los últimos años que ha querido gobernar y dar estabilidad al país, y ese ha sido el PSOE. Estoy seguro que esto se va a reflejar en estas elecciones.
¿Echa en falta el apoyo de otras administraciones a proyectos comprometidos con Sanlúcar?
—Siempre se echa en falta. Soy consciente del momento difícil para todas las administraciones pero sí es verdad que hay algunas que todavía miran de reojo cuál es el color político del que gobierna, en este caso la Administración central, aunque ahora hemos conseguido ese aporte de arena para las playas, que bienvenido sea, aunque ya le digo que no es la solución. De otras administraciones sí hemos conseguido apoyo. Vemos que son momentos complicados en una ciudad con un índice de desempleo enorme, aunque lo hemos bajado casi en mil personas en lo que llevamos de año, pero sigue existiendo un drama familiar y social mientras que haya un parado. Yo nunca valoro los datos del paro porque es algo muy delicado, pero sí que hemos conseguido reducir esta cifra contando con la Junta de Andalucía con los planes de empleo que van a suponer 2,5 millones de euros este año para la ciudad y el acuerdo que hemos llegado con ellos para la formación y emprendedores, uno de los compromisos que adquirí con los ciudadanos. Sanlúcar tiene un elevado índice de emprendedores, mucho más elevado que otras ciudadanos con población mayor, que necesitaban una apuesta del Gobierno local. De ahí que hayamos cedido un edificio al CADE, que el año pasado ayudó a la creación de 75 empresas y más de 100 empleos, para que allí se instalen emprendedores y que la Junta vaya a construir cinco naves para cederlas durante tres años a emprendedores que quieren iniciar su negocio. Creo que es una apuesta importante que hace la Junta de Andalucía con esta ciudad y con este gobierno.
¿Con qué aspecto de su gestión se siente más satisfecho?
—El cumplir con los compromisos. Vamos a ver cómo en este año se va a acabar el mercado, un compromiso con la ciudad y con los 49 comerciantes, y una necesidad de la ciudad. Me comprometí a trabajar en los accesos a la ciudad y ya tenemos ese proyecto del primer tramo de la carretera de El Puerto. Me siento satisfecho de ver cómo el desempleo baja y como hemos creado una Oficina de la Vivienda en la que hemos llegado a sentarnos con bancos y a cedernos viviendas que a través del registro de Demandantes estamos cediendo a familias, paralizando desahucios, desalojos, y conseguido facilidades con los bancos para aquellas personas que tuvieran dificultades con su hipoteca no tuvieran que abandonar su hogar. Se han entregado 11 viviendas sociales y hemos puesto suelo a disposición de la Diputación provincial suelo para construir viviendas si así lo vieran posible. Tenemos una problemática de vivienda, pero se está haciendo una buena política. ¿Cuándo estará finalizado el mercado de abastos?
—Queda una tercera fase de equipamiento y dotación de electricidad. Espero que a principios de 2017 se pueda llevar a cabo el traslado.
Ha mencionado la situación económica municipal. ¿En qué medida ha cambiado? ¿Cuándo tendrá Sanlúcar recursos suficientes para invertir más en la ciudad?
—Ya se está haciendo. En la situación económica hemos pasado de no tener ninguna credibilidad ni con administraciones ni proveedores, hemos conseguido reducir esa deuda de 108 millones a 57 que es un esfuerzo, pero aún sigue siendo una deuda grande. Sobre todo hemos logrado credibilidad. Estamos pagando a menos de 60 días, y ahora, cuando sacamos algún concurso, son muchas las empresas que se presentan y confían en este Ayuntamiento. Con esa mejora de la economía, con el esfuerzo de todos, ciudadanos y trabajadores, vamos consiguiendo ganar en confianza y que Sanlúcar no esté ocupando los peores puestos. Sanlúcar se está convirtiendo en un referente de una buena gestión económica. Esto nos ha posibilitado aumentar el presupuesto de las empresas públicas, que estaban condenadas a desaparecer, mejorar la seguridad, con la adquisición de coches, material y telecomunicaciones para la Policía, un nuevo camión de recogida de basura de carga lateral, que es el segundo que compramos. Y estamos viendo cómo se están haciendo las obras del Callejón del Mono, la segunda fase de la avenida de la Constitución... Se está invirtiendo en la ciudad, en seguridad y en limpieza gracias a la gestión económica y al haber obtenido credibilidad ante las administraciones y los proveedores.
¿Qué asunto sigue estando en la lista de pendientes?
—El asunto que más nos preocupa es la situación económica de la ciudad, con un número muy grande de desempleados. Aunque uno sabe que no es competencia nuestra, pero me preocupa y aunque consigamos algo, cuando te acuestas lo haces pensando que muchas familias están mal. Nos preocupa que los jóvenes no vean un futuro pese a que están preparados, de ahí que sea muy importante esa primera oportunidad que estamos dando con el Plan -30, para que cojan experiencia durante seis meses en el Ayuntamiento. Y estamos trabajando con los servicios sociales, modernizándonos, porque empezamos pagando luz y agua, ahora hemos conseguido que los suministros básicos estén garantizados con el acuerdo que firmamos con Aqualia y Endesa, para que a nadie se le corte la luz ni el agua, avisando al Ayuntamiento que se hace cargo si consta un informe social. Después hemos ido dando trabajo y ahora estamos trabajando en una estrategia para que, con presupuesto municipal, se pueda bonificar a empresas que contraten a personas que se encuentren en una situación compleja, dando mayor estabilidad en el trabajo.
Nos encontramos en puertas de la temporada estival. Las playas han sido objeto de polémica por la situación de los aliviaderos. ¿Para cuándo una solución definitiva a este problema?
—Es una situación histórica en la ciudad. Necesitaríamos una inversión millonaria, a la que el Ayuntamiento no puede hacer frente y necesita el apoyo de otras administraciones. Hay ya un estudio realizado con la Junta de Andalucía para mejorar esta situación y lo que sí ya hemos conseguido es que se consiga el proyecto del traslado de la depuradora. Hace más de 20 años se instaló la depuradora en La Jara, entendíamos que no había una previsión de crecimiento por ahí, pero ha ocurrido y ahora, al menos, después de muchos años de intentarlo, hemos conseguido que la Junta lleve ese proyecto en sus presupuestos para trasladarla a La Algaida.
Esta situación se ha vinculado a la pérdida de la Q de calidad de las playas...
—No, es algo curioso porque cuando la teníamos se decía que no tenía ningún mérito porque se compraba y cuando se pierde, los mismos le dan una importancia enorme. No tiene nada que ver esta Q con el estado de las aguas sino los servicios que se dan en las playas. El problema que tuvimos fue con el servicio de los chiringuitos que tenían que dar una información que no llegó a tiempo. Cuando quisieron venir a inspeccionarlos ya los chiringuitos estaban desmontados porque se van en septiembre y por eso retiraron la Q. Este año ya nos hemos reunido con los chiringuitos, los servicios que presta el Ayuntamiento no sólo se mantienen sino que se van a mejorar, y los chiringuitos ya han quedado en apretarse en esa documentación que tienen que dar para que se pueda recuperar la Q.
Uno de los proyectos que hay en el horizonte es el de la conmemoración del V Centenario de la I Circunnavegación. ¿Qué pasos se van a dar este año?
—Estamos ya trabajando en una primera fase de concienciación ciudadana que creo que se ha conseguido con la implicación de numerosos colectivos que han estado concienciando a los demás. Teníamos que sacarlo de la frontera, hemos conseguido el respaldo de Sevilla y el apoyo de las Diputaciones de Cádiz y Sevilla y hemos logrado que la Junta de Andalucía esté interesada no sólo en el proyecto, que lo está, sino que tenga una partida presupuestaria para esta conmemoración. A esto hay que unir la cesión del Castillito de Bajo de Guía, que se está culminando para que sea ese epicentro de la conmemoración . Estoy seguro de que va a ser una oportunidad para Sanlúcar de la que se van a ver beneficiados muchos ciudadanos.
Hablaba de la bajada del paro, ¿lo ve como un signo de recuperación económica? ¿hay inversores interesados en la ciudad?
—Hay inversores que buscan suelo, suelo hotelero, que vienen a la ciudad, ven como somos un epicentro turístico, gastronómico, que las bodegas se están recuperando y también los pequeños bodegueros. Se está viendo que empieza a haber inversiones y a generar cada vez más empleo. Lo que tenemos que conseguir es que sea un trabajo de todo el año, lo que se está consiguiendo planificando las actividades. Los datos turísticos de 2015 fueron los mejores de la última década y en 2016 los estamos mejorando. Sanlúcar va a avanzar, va a progresar, se está viendo en los datos, en la ciudad, y se está viendo como poco a poco vamos a ir mejorando.
Esta mejora va también unida a la imagen que presta la ciudad. Las críticas de la oposición siempre van dirigidas al estado de la ciudad en cuanto a limpieza. ¿Qué se está haciendo para mejorar?
—Hemos invertido en maquinaria a través de las empresas públicas, estamos intentando llevar a cabo medidas nuevas, pero necesitamos de la concienciación de todos, de los ciudadanos, de los bares y restaurantes que mantengan las terrazas limpias y entre todos conseguiremos la ciudad que merecemos y que así conseguiremos aumentar el turismo.