Si el fútbol genera polémicas con un gol mal anulado, un fuera de juego que no lo era o una agresión no vista, en las Carreras de Caballos las acciones ilegales tambien son tenidas en cuenta. Es el particular VAR, el denominado videoarbitraje, que tan de moda está y tanta expectación ha despertado en el deporte rey.
La Real Sociedad de Carreras de Caballos cuenta con una pantalla ubicada en una caseta ubicada junto al paddock en el que analiza las imágenes que dan lugar a la duda, como por ejemplo cuando no se observa qué caballo es el primer que cruza o el orden definitivo de los cuatros primeros clasificados, que son los que se llevan los primeros. Ya lleva muchos años utilizando este sistema, lógicamente con unas imágenes de más calidad con el paso del tiempo.
Para ello cuenta con un equipo de trabajo que supervisa cualquier anomalía y en este aspecto aparecen los los comisarios Álvaro Fernández, Fernando Muñoz, Juan Manuel Escobar, Eladio Escobar, Carlos Lacabe y Pepa Sánchez, los jueces de llegada Pedro Piñar, Julio Rodríguez Cedillo, José María Lacabe y Jaime Sabater y los jueces de salida Pepe Montaño, Jaime Argüeso y Borja García de Velasco.
Cualquier duda desde que los caballos toman la salida hasta que entran en meta es supervisada y en este sentido todos los años muchas carreras suelen ser analizadas por si es considerable una sanción porque se ha cometido alguna irregularidad, como por ejemplo un distanciamiento. Por este motivo se recomienda a los aficionados que no tiren sus apuestas hasta que no se confirme el orden definitivo de llegada.
El comisario Eladio Escobar resalta que “muchas veces el veredicto no es fácil ni aún viendo las imágenes y la decisión es más complicada si se decide si un caballo ha ganado o no lo ha hecho. Hay que reclamaciones que tampoco tienen efecto. Lo que sí le recomiendo a los aficionados es que no tiren las apuestas hasta que no se comunique el orden definitivo de llegada".
También hay que estar pendientes de los colores de la banderas. Si es roja es porque se ha producido, por ejemplo, una reclamación de un jinete sobre otro o varios como también puede ocurrir con un propietario. La azul es cuando los caballos están dispuestos para competir, la blanca es salida nula y la amarilla es expulsión de un caballo porque por cualquier motivo no quiere entrar en los cajones.
Son muchas las circunstancias que hay que tener en cuenta o incluso mirar con lupa porque el comité ejecutivo de la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar lo que más pretende es que las pruebas se celebren con la mayor normalidad posible.