El Real Betis cayó ante el Bayer Leverkusen por 4-0 de forma estrepitosa. El conjunto verdiblanco mostró una imagen muy parecida a la del pasado domingo y cuajó un partido desastroso ante un rival directo en la pelea por la primera plaza.

Da la sensación de que Pellegrini no pensó en ningún momento en luchar por esa primera plaza y sí en el Gran Derbi del domingo. El once titular del técnico chileno volvió a incluir muchas rotaciones, algo inesperado teniendo en cuenta que ya hizo rotaciones en el Wanda.

El Betis fue superado en todos los sentidos, tácticamente, técnicamente y defensivamente. Fue muy inferior y sólo se llevó cuatro goles en contra cuando podrían haber sido muchos más.

El Bayer Leverkusen sólo necesitó algunos zarpazos de Moussa Diaby resolver el encuentro a su favor y quedarse con tres puntos de oro y el liderato del grupo G en solitario. Cabe recordar que Gerardo Seoane tuvo que salir con muchos suplentes por la plaga de lesiones que tiene, a pesar de eso ganó con facilidad al conjunto verdiblanco.

Por si fuera poco, Nabil Fekir se autoexpulsó en los compases finales, ya con el cuatro a cero en el marcador y podría perderse los dos duelos que quedan de la fase de grupos.

El equipo ha hipotecado la semana al Gran Derbi del próximo domingo. Incomprensiblemente, Manuel Pellegrini ha pensado más en la visita del Sevilla que en un partido como el del Bay Arena, en el que el conjunto verdiblanco podría haber dado un paso al frente muy importante para clasificarse primero en la Europa League, y así evitar una ronda. Aunque gane la próxima jornada, el derbi sevillano le está saliendo demasiado caro al Real Betis.