Casi dos meses han pasado ya desde que una mujer secuestró a sus dos hijos, de 12 y 14 años, para evitar que su marido los vacunase.

Estamos ante un caso de negacionismo en su versión más extrema que ha desencadenado en un grave desencuentro entre los progenitores de los menores.

El caso se destapó cuando un hombre denunció a desaparición de los niños, acusando directamente a su exmujer y madre de los pequeños. Según él, ella se los había llevado de casa de su pareja actual, en Jerez, alegando que no quería permitir su vacunación.

Aunque desde el 9 de noviembre no hay noticias sobre dónde están los niños, según el abogado del padre, la denuncia se tramitó el 16 de diciembre ¿Por qué tan tarde? Pues porque el denunciante pensaba que sus hijos y su exmujer se encontraban en Jerez.

Según este abogado, la antigua pareja siempre ha mantenido distintos puntos de vista en torno a las vacunas, no sólo la del Covid, sino todas en general. Por un lado, el padre quería que sus hijos recibiesen los pinchazos para protegerles de enfermedades como el tétanos o la difteria, algo a lo que la madre se negaba. Y el Covid ha sido la gota que ha colmado el vaso.

La madre reside en Tomares y el padre en Mairena, ambos municipios de Sevilla. Pero las vidas de ambos han dado un vuelco tan irremediable como previsible. El Juzgado de Familia número 17 de Sevilla retiró a la madre el régimen de custodia compartida, pesando precisamente en esta decisión la persistente negativa a vacunarles.

Así las cosas, cuando ella recibió la notificación sobre que el padre tenía la custodia, decidió ausentarse de la vivienda en la que se encontraba con su actual pareja en Jerez, y desde entonces no se tiene constancia de su paradero, según asegura el abogado del padre.

El letrado señala que el 4 de noviembre recibió un burofax en el que la madre informaba de que no iba a llevar a sus hijos al colegio y tampoco iba a cumplir con el régimen de visitas establecido en la custodia compartida que mantenían. Y todo para evitar que el padre llevase a vacunar a los niños.

El abogado concreta que hasta el 16 de diciembre se mantuvo cierta comunicación con el padre, pero desde entonces no existe, por lo que se formalizó la denuncia por desaparición de los pequeños Diego y Hugo Kau Mariscal.

La versión de la madre, Cristina Mariscal

Según pudo recoger el El Español, la madre, a través de su abogado, explicó las tres circunstancias que deben producirse para que decida devolver a los menores:

1.         Que se pare la campaña de vacunación porque es “público y evidente que son peligrosas para los niños”.

2.         Que el padre se comprometiese públicamente a no vacunarlos.

3.         Que cuando se resuelvan las acciones judiciales que van a interponer, que resuelva la Audiencia de Sevilla el primer recurso que ya se presentó por la primera vista, que da la facultad al padre de decidir sobre la vacunación.

Según el abogado del padre, la madre de los niños mantiene desde siempre una actitud muy negativa no sólo con las vacunas sino con cosas como las protecciones solares en verano, convencida de que “son cancerígenas”. Con este tipo de planteamientos, la batalla legal se presume larga y complicada.

Tal como publicó El Español, en contacto con el abogado de la madre, ella tiene muy clara una cosa sobre las vacunas: “no quiere que experimenten con sus hijos".