La
extrapolación de los resultados de las elecciones autonómicas del 19-J a las municipales del 2023 dejaría al
PP al borde de la mayoría absoluta, con 15 ediles, aunque
dependiendo del apoyo o la abstención de Vox, que obtendría 4, reduciría sensiblemente la representación del
PSOE, que se quedaría con 8
, mientras los grupos de la
confluencia de izquierdas obtendrían
cuatro entre ambos y
Cs, desaparecería.
Así, si hipotéticamente se repitieran los resultados en las municipales, extremo que no suele producirse, el
PP conseguiría recuperar la Alcaldía de Sevilla, pasando de 8 a 15 concejales, a uno de la mayoría absoluta y sin que la suma de las izquierdas pudiera entorpecer un Gobierno, aunque
sí que dependerían de Vox. José Luis Sanz podría alzarse con el bastón de mando por mayoría simple, pero
requeriría de la abstención o apoyo de
Vox para desarrollar sus políticas.
Es el resultado del análisis que realiza
Manuel Jesús Florencio y en el que destaca que “la
histórica victoria del PP de Juanma Moreno en las elecciones andaluzas del 19 de junio de 2022, en que ha barrido al PSOE de Juan Espadas en todas las provincias y en feudos tradicionalmente socialistas como Dos Hermanas,
no le serviría para lograr en el Ayuntamiento de Sevilla capital la misma mayoría absoluta que en el Parlamento andaluz si se extrapolan los resultados regionales a unas elecciones municipales que se celebrarán dentro de once meses, en mayo de 2023”.
Según este análisis, los
15 ediles que obtendría el
PP se situarían en los mismos que consiguió Juan Ignacio Zoido en 2007, mientras que los resultados autonómicos “dejarían al
PSOE de Antonio Muñoz, el actual alcalde, con tan sólo
ocho ediles y retrotraerían al partido al año 1979, el de las primeras elecciones municipales de la Democracia, cuando obtuvo esa misma representación en el Ayuntamiento de Sevilla”.
Vox pasaría de dos a
cuatro concejales, por lo que “el
apoyo explícito o la abstención de Vox serían
condiciones necesarias para que el PP pudiera sacar adelante sus iniciativas en la Plaza Nueva”, lo que obligaría a
Sanz en
campaña electoral a repetir, al igual que a Moreno,
a la apelación “al voto útil para tratar de alcanzar la mayoría absoluta y no depender de la extrema derecha de Vox”.
Mientras
Cs perdería toda representación municipal al no alcanzar el 5% de los votos, la división interna de las izquierdas de la confluencia le permitirían a
Adelante Andalucía y Por Andalucía alzarse con
cuatro ediles,
dos para cada uno, la misma proporción que actualmente.
Florencio destaca que extrapolar los resultados autonómicos con los locales es “mezclar peras con manzanas o churras con merinas” y, comparando los resultados de anteriores elecciones extrae varias conclusiones. La primera, que
los partidos mayoritarios sacan más ediles que los minoritarios, por lo que no hay una “traslación automática". La segunda, que José Luis
Sanz puede beneficiarse del tirón de Moreno pero Antonio Muñoz no goza del grado de conocimiento que tenía Espadas.
“En la cita de las municipales del próximo mes de mayo, pues, el principal rival de Antonio Muñoz no será el exalcalde de Tomares, el senador José Luis Sanz, sino el reelegido presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno”, concluye.