La Fundación Cajasol lo presentaba el pasado lunes 5 de diciembre como
"el mayor que hemos montado nunca". Así, este tradicional Belén, lleva días cogiendo
largas colas a sus puertas. Mucha curiosidad e intriga que vencen a la impaciencia de querer verlo.
Un Belén que, este año, se amplía hasta ocupar toda la superficie del Patio de la Fundación, ocupando un total de
230 metros útiles y hasta
cinco metros de altura. Un nacimiento inspirado en los
pueblos blancos de la serranía de Cádiz, con una "impresionante" estructura de carpintería y hasta
400 figuras.
En su presentación, Luis Garduño, el belenista, ya explicaba que "se hace un
guiño a los belenistas que han participado desde hace años en el montaje de este Belén, con las construcciones de corcho". Estará abierto hasta el próximo
5 de enero, de 11,00 a 21,00 horas, ininterrumpidamente, excepto los días
24 y 31 de diciembre y 5 de enero, que será de
11,00 a 14,00 horas. Los días 25 de diciembre y 1 enero permanecerá cerrado.
También, en cuanto a su
público, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, asegura que, "los grandes protagonistas de estos eventos son
los niños, aunque se diseñan propuestas para todos los públicos y para disfrutar la Navidad en familia.
Queremos que la Fundación sea un elemento clave en la Navidad de los sevillanos".
Otras actividades
Otro acto destacado es la exposición titulada
"La Natividad de Jesús desde las clausuras sevillanas", una visita que permitirá al visitante recorrer esta muestra a través de una doble mirada: la del
nacimiento de Jesús mediante diversas obras artísticas, con una representación de importantes artistas como
Domingo Martínez, Mesa, Montañés o Roldán; y otros objetos y utensilios propios de las comunidades.
Y una
segunda visión: la "puramente catequética", que busca
"resaltar y dar a conocer la vida de las comunidades". Se podrá ver cómo se vive
la Navidad en los conventos de clausura o cómo se fabricaban los dulces con los utensilios de cocinas de los siglos XVI y XVII con los que se hacían las famosas
yemas de San Leandro, una receta de 1591 que pervive. También se expondrán libros de los conventos y partituras con
villancicos inéditos o la
decoración propia de estas instituciones.