Durante la sesión de Control y Fiscalización al Gobierno local celebrada este viernes por el Ayuntamiento de Sevilla, el Grupo popular ha reclamado información sobre las medidas a implementar ante la situación vivida por los dos alumnos de cuatro años de edad del colegio Miguel Hernández que encontraron un preservativo usado en el patio del centro.
El concejal del PP José Luis García ha avisado de que se trata de una situación "alarmante y llamativa", rememorando que las familias de este centro están reclamado a las autoridades medidas para impedir que personas ajenas a la comunidad educativa accedan al colegio, extremo que según aseguran sucede a menudo.
El edil de Participación Ciudadana, Coordinación de Distritos y Modernización Digital, Juan Tomás Aragón (PSOE), ha expuesto de su lado que antes de que las familias de los dos niños afectados acudiesen a los medios de comunicación, la dirección del colegio no había sido "informada" sobre el asunto, indicando que la dirección del colegio defiende que "los servicios de limpieza funcionan adecuadamente".
Recordando que "los docentes son los responsables de la seguridad de los niños durante las horas lectivas", el edil ha señalado que se desconoce si el citado preservativo usado "fue arrojado" al patio desde fuera o "alguien saltó la valla" de cerramiento del colegio, "algo que es habitual" según ha admitido.
El concejal ha manifestado que este colegio tiene un perímetro de más de 500 metros, su cerramiento alcanza "los tres metros de altura" en algunos tramos, "cumple todas las medidas y normativas y se repara de forma permanente".
En ese sentido, ha expuesto que el Ayuntamiento, como propietario del colegio, trabaja actualmente en "reparar el cerramiento en los distintos puntos en los que habitualmente" se detectan intrusiones, estudiando "la posibilidad de aumentar todavía más el cerramiento" y de instalar "videovigilancia" en este centro y otros varios.