La
extrema sequía que afecta a España en general y a Andalucía en particular
ha puesto de actualidad el Convenio o Tratado de Albufeira que hace
25 años firmaron los
Gobiernos español y portugués para
regular, entre otros aspectos, el
caudal de los ríos transfronterizos, como son el
Miño, Limia, Duero, Tajo y Guadiana. Más en España que, de momento, en Portugal
se alzan voces pidiendo la revisión del Convenio, y el pasado 11 de octubre el
Parlamento andaluz solicitó al Ejecutivo nacional que negocie con el luso una
cesión temporal de agua de la macropresa de Alqueva, la cual no existía cuando se firmó el Tratado y que se nutre en gran parte del líquido elemento que le llega desde nuestro
país. Ambos Gobiernos
llevan desde hace años sin actualizar la página oficial en Internet del
Convenio de Albufeira.
El
acuerdo diplomático entre ambos países preveía en el seno del Convenio
cuatro Grupos de Trabajo: sobre
Régimen de Caudales, Sequías y Situaciones de Emergencia; sobre Intercambio de
Información y Participación Pública; sobre
Seguridad de Infraestructuras Hidráulicas y Contra Inundaciones y sobre
Calidad del Agua y Directiva Marco. En la página oficial del Convenio se informa que
los tres primeros ya no están en funcionamiento, lo que
no se dice del último, por lo que cabe colegir que es el único aún en activo, aunque
no se da cuenta ni de sus reuniones ni de sus acuerdos, si es que se han producido siquiera.
Los
organismos constituidos conforme al Convenio, en particular la
Comisión para la Aplicación y Desarrollo del mismo, compuesta por
delegados de ambas partes y con funcionamiento permanente parecen
ajenos al drama de la sequía en la Península Ibérica. Lo único que se puede encontrar al respecto en la
página oficial es un epígrafe que cuelga del digamos capítulo dedicado a la
Participación Pública, titulado ‘Gestión de las sequías en la Península Ibérica en el contexto transfronterizo’. Está dedicado a unas
Jornadas que organizó la Fundación Rey Afonso Henriques en Zamora el 15 de
noviembre de 2006, es decir
hace 17 años.
La
página oficial se abre con una
invitación de los copresidentes de la Comisión para la Aplicación y Desarrollo del Convenio de Albufeira (
CADC) a que se
visite la misma para
conocer sus trabajos con más detalle, pero
no hay documentación nueva desde 2018.
El apartado de
actualidad termina el
27 de marzo de 2018 con una nota referida a que España y Portugal presentan a la Unión Europea
POCTEP, un
proyecto para la
evaluación conjunta de masas de agua (67) en cuencas hidrográficas compartidas. En los cinco años transcurridos desde entonces
ni una sola referencia a la ejecución del mismo.
En cuando a la
agenda, la última inclusión data del
21 de noviembre de 2018, referida a un ‘Workshop’ “20 aniversario de la Convención de Albufeira”.
En el apartado de
convención, aparece la
historia de la Convención de Albufeira (
1998) y de su
modificación en el año
2008, mientras que en el de
Conferencias de las Partes, se han celebrado
tan sólo tres en este cuarto de siglo: la I, el 27 de julio de
2005, en Lisboa; la II, el 19 de febrero de
2008, en Madrid; la III, el 20 de julio de
2015, en Oporto.
Sobre la
comisión, se da cuenta de sus
actividades desde el año 2001 al 2009. Estamos en 2023, por lo que cabría preguntarse si no ha hecho
nada en los últimos 14 años.
El
secretariado técnico aparece como el
órgano permanentemente activo, compuesto por delegados de ambos países, pero no hay
ninguna información sobre sus reuniones y acuerdos.
Los
datos de las cuencas hidrográficas compartidas: Miño, Limia, Duero, Tajo y Guadiana. Sobre la del Duero, se dice, entre otras cosas lo siguiente: “De acuerdo con los datos del padrón municipal del año 2002, la población permanente en la parte española de la cuenca del Duero es de unos 2.130.000 habitantes, con una densidad de población de tan solo 27 hab/km², valor bajo o muy bajo en el contexto europeo e incluso en el español. La población se agrupa en 4.359 núcleos urbanos habitados, 3.992 de los cuales cuentan con menos de 500 habitantes. En la estructura socioeconómica de la cuenca española del río Duero juega un papel fundamental el sector agrario, donde la productividad es mayor que la media nacional (11,3% en 1985), y con una población ocupada del 22,5% en 1989”. Llama la atención que
son datos de hace ¡34 años! y de hace ¡21 años!.
Sobre
participación pública, se da noticia de las Jornadas de presentación de las
propuestas de los Planes Hidrológicos 2016-2021 en las Demarcaciones Hidrográficas Internacionales pero sobre el proceso de
planificación hidrológica 2022-2027 no se dice nada.
En cuanto al apartado de
documentos, se incluyen las
conclusiones de las III
Conferencias de las Partes y las
Actas de las reuniones de la Comisión de Aplicación y Desarrollo del Convenio.
La última acta consultable es la de la XIX reunión, celebrada en
Madrid el 8 de marzo de 2017, pero resulta que
ya vamos por la XXIV, que tuvo lugar el 15 de diciembre de 2022. Cinco años en blanco.
En este capítulo se pueden ver los
Planes Hidrológicos 2016-2021 de la parte española y portuguesa y su
coordinación internacional; las
fichas de las masas de agua transfronterizas; los informes
hidrometeorológicos, pero el último subido a la página data de
2016/2017.
En cuanto a los
tratados y convenios, aunque se entremezclan sin orden ni concierto, el primero incluido es el de Límites, de 1864, y el
último, el
Protocolo de Revisión del Convenio de Albufeira en 2008.