El Centro de Visitantes de la
Dehesa de Abajo ha acogido este lunes la renovación del convenio de colaboración entre
Heineken España y la
Junta de Andalucía para los próximos diez años del
Proyecto Doñana, que ha permitido
restaurar y mantener lagunas y humedales del entorno, lo que ha repercutido en la
mejora de un ecosistema en el que viven algunas de las aves más amenazadas de esta
Reserva de la Biodiversidad, como es la cerceta pardilla.
El programa, que nació en 2016 y que
se extenderá hasta 2026, ha contado con una inversión de
370.000 euros hasta la fecha y
superará el medio millón cuando concluya, convirtiéndolo en un ejemplo de
colaboración público-privada con el objetivo de restaurar unas lagunas que se transforman en
“oasis de biodiversidad” de los más ricos de Andalucía y España, y en el que también participa la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la ONG SEO/BirdLife.
Esta inversión ha convertido a HEINEKEN España en la “
única cervecera en nuestro país que retorna a su fuente de origen toda el agua que contienen todas sus cervezas”, lo que implica devolver a la naturaleza los mil millones de litros de agua que se consumen en las fábricas que tiene en Andalucía, en Sevilla y en Jaén (según la Universidad de Granada y certificados por DNV) y que se levan a los 1.900 en toda España.
Así, además de reducir en un 41% el consumo de agua en su cadena de producción,
HEINEKEN ya ha reducido hasta los 2,9 litros el agua que usa en la fabricación de la cerveza, aunque en la
fábrica de Sevilla ya está en 2,6 litros, teniendo en cuenta que el 75% de esta bebida es agua y que medio litro se pierde en evaporación, de forma que esa agua que no puede revertirse a la naturaleza, se
compensa a través de
programas que recuperan el medio hídrico en el entorno, en este caso Doñana. De hecho, en los
últimos cinco meses y en plena sequía, con las actuaciones realizadas con este programa, el
volumen de agua acumulado ha alcanzado ya los 718 millones de litros.
“Conscientes de que el
agua es un recurso cada vez más escaso, en HEINEKEN trabajamos por la salud de las cuencas hidrográficas que nutren de agua a nuestras fábricas. Esta responsabilidad inspira nuestras actuaciones en Doñana, que buscan
retornar a la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir
toda el agua que hay en las cervezas que elaboramos en Andalucía y contribuir al progreso de una tierra a la que nos unen
120 años de buenos momentos compartidos”, explica
Carmen Ponce, directora de Asuntos Corporativos de HEINEKEN España y presidenta de su Fundación Cruzcampo.
Por su parte,
Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía y portavoz del Gobierno andaluz, ha afirmado que “este acuerdo viene a
refrendar que el cuidado del medio ambiente es tarea de todos y que, juntos, no sólo lo haremos mejor, sino que podremos llegar más lejos”. Asimismo, Fernández-Pacheco ha destacado “el compromiso inquebrantable del Gobierno andaluz con los espacios naturales, ya que en 2024 se van a destinar más de
15,4 millones de euros para la conservación y restauración de humedales, uno de los ecosistemas más importantes para la salud del planeta y aliado fundamental en la lucha del cambio climático, como también lo es
HEINEKEN con proyectos como éste en
pro de la sostenibilidad y el medio ambiente”.
Decididamente con Doñana desde 2016
Los trabajos de HEINEKEN España en el
entorno de Doñana comenzaron con la
restauración de cuatro humedales: las
lagunas de la Dehesa de Abajo, Pardillas, San Lázaro y el Lince, mejorando su funcionalidad hídrica y ecológica, según ha informado la cervecera. Una vez garantizado el
carácter semipermanente de estas lagunas, el trabajo se ha centrado en
mantener su estado para aprovechar bien las lluvias e incrementar el agua que almacenan, así como de favorecer su uso público adaptando la zona para hacer más atractiva su visita.
Además de recoger toda el agua de lluvia en la zona, con más de
718 millones de litros durante el año hidrográfico en curso, se ha contribuido a la
mejora de hábitats de especies en
vías de extinción. Entre ellas destacan las que crían en estas lagunas, entre las que se encuentran mamíferos como el
lince y aves acuáticas como la cerceta pardilla. Con la puesta en marcha del nuevo acuerdo firmado por HEINEKEN España y la Junta de Andalucía, el Proyecto Doñana incorporará
novedades como la instalación de
palomares y refugios para murciélagos, un animal de gran valor según la ONU por su papel en la
mitigación del cambio climático, la recuperación de humedales y el control de las plagas de mosquitos.
Una estrategia triangular basada en la eficiencia, la circularidad y la compensación
El
agua, según apuntan,
es una
"prioridad" para HEINEKEN a nivel mundial, que se refuerza en países con alto estrés hídrico como España, donde la compañía elabora marcas como
Amstel, Cruzcampo, Heineken® o El Águila. Un
recurso imprescindible para elaborar cerveza, ya que el 95% de la cerveza es agua, que la compañía protege con una estrategia triangular, a través de la
eficiencia, la circularidad y la compensación.
La
hoja de ruta arranca en sus fábricas, con un ambicioso
plan de eficiencia en España que en los últimos quince años -desde 2008-le ha permitido
reducir un 41% el consumo de agua por litro de cerveza elaborado. Actualmente utiliza
2,9 litros y seguirá
trabajando para hacer que esta cifra baje
hasta los 2,6 litros en 2025, prácticamente la mitad de la que usaba en 2008 (4,9 litros).
Un objetivo que ya ha cumplido en su fábrica de Sevilla y que aspira conseguir a nivel nacional cinco años antes de la fecha que se ha marcado HEINEKEN a nivel global en países con estrés hídrico.
La segunda cara del triángulo es la
circularidad, para que otras industrias cercanas, agricultores y la propia naturaleza puedan
reutilizar el agua tratada mediante su recuperación y reciclaje.
Y, por último, hay una
parte del agua, la que contiene la propia cerveza (1litro) y la que se evapora en el proceso de elaboración (0,5 litros), que
HEINEKEN no puede dejar de consumir. Por eso la compañía integra el concepto de
compensación en su estrategia e invierte en soluciones basadas en la naturaleza para
reponer a sus cuencas de origen el agua que no puede reducir, depurar o reutilizar.
Gracias a sus proyectos en
Doñana, la
Albufera y la
ribera del Jarama, retorna a las cuencas de los ríos que nutren a sus fábricas de Sevilla, Jaén, Valencia y Madrid más de
1.900 millones de litros de agua al año, cantidad superior al
objetivo que se había fijado (
1.500 millones) y que en años hidrográficos como el actual ya ha alcanzado los 1.432 millones de litros en apenas cinco meses. El impacto de estos proyectos, desarrollados junto a administraciones públicas, asociaciones, universidades, ONGs y voluntarios, representa
mejoras en materia de agua y en la biodiversidad de los ecosistemas restaurados.