El
borrador de la nueva
ordenanza de veladores ya ha sido aprobado por el Gobierno local y se abre un
periodo de alegaciones a una norma que quiere ser “
para la convivencia” pero que aporta novedades, como incorporación del
viernes a los días con horario de festivos y
una hora más para las zonas acústicamente saturadas, el incremento de las
inspecciones y sanciones, la obligatoriedad de establecer una
senda peatonal de 1,8 metros, la
autorización expresa de los vecinos al uso de fachadas colindantes y que
podrán solicitarse nuevas plataformas Covid o que los
“tanques a la calle” se podrán sacar
sólo si el bar es “establecimiento emblemático”, entre otros aspectos.
El delegado de Urbanismo,
Juan de la Rosa, ha presentado el borrador de una ordenanza que quiere ser “para la convivencia” y que ha recogido
“numerosas” aportaciones de vecinos y hosteleros, además de partidos y entidades como el CESS, y que ahora abre un
periodo de alegaciones de 30 días para que cualquier pueda presentar sus propuestas, con el objetivo de que
en septiembre, como mucho, octubre, pueda aprobarse de forma definitiva, precisamente el periodo en el que comienza la
renovación de veladores, que no serán cada año sino cada tres a partir de ahora.
Algunas de las principales novedades que aporta el borrador se refiere a los
horarios. Se mantiene por regla general el
cierre de las terrazas a las doce pero se incluye el
viernes en los periodos de festivos y fin de semana (también Feria, Navidad y Semana Santa), con lo que se podrá cerrar una hora más tarde,
a la una, aunque la novedad es que las zonas acústicamente saturadas,
las ZAL, sí que se ampliará el horario una hora, es decir, si ahora debía cerrar a las once,
la retirada de terraza será a las doce, y una hora más si es festivo, fin de semana o viernes.
En las terrazas se impone la
obligatoriedad de una senda peatonal de 1,8 metros, además de mantener los
criterios de accesibilidad universal entre elementos;
no podrán adosarse a fachadas BIC o catalogadas;
no podrá haber
actuaciones en directo;
no se podrá
servir por ventanas ni colocar repisas para consumo; y habrá
criterios unificadores en los elementos de sombra, con colores claros y armonizados con el entorno, prohibiéndose los toldos aislados.
Cualquiera establecimiento podrá tener velador,
a excepción de discotecas o aquellos negocios de “masa frita”, llámese churrería, que no tengan aseo, habrá que retirarlos sin ruido y dejar limpia la terraza y
sólo se permite modificar, con declaración responsable, la organización de la licencia si son “pequeños ajustes”, nada de ampliar elementos.
Los
“tanques a la calle” sólo lo podrán sacar aquellos
bares que estén catalogados como establecimientos emblemáticos, con lo que tendrán que
solicitarlo y cumplir los criterios de la ordenanza que lo regula (
tradicional, arraigo, antigüedad),
y además recibir la autorización para que se permita beber en la calle de 1 a 3 y de 8 a 12, siendo
compatible con tener terraza de veladores pero que se tendrían que
retirar porque deben cumplir unas
normas:
mantener la senda de paso, con limitación de recinto y aforo, y sin consumo de alimentos.
“
No hay listado en la ordenanza”, insistía Juan de la Rosa, porque “no tiene sentido” y es obligatorio que el establecimiento esté
"catalogado como emblemático y tenga su autorización específica”, remarcaba.
Plataformas Covid, se quedan y habrá más
Otra de las novedades es que las
plataformas Covid, en zonas de aparcamientos y/o cruzando la calle,
no sólo se regulan para quedarse las 57 existentes (sólo una decena con denuncias, según De la Rosa) sino que
se podrán solicitar nuevas instalaciones, y se introduce una importante novedad en la
ocupación de fachadas colindantes a los bares: no sólo será necesario el
permiso del propietario del local de la fachada sino
también de la comunidad de vecinos.
Con respecto a las
plataformas Covid, que tienen una
limitación de 100 metros de superficie y 25 mesas máximo, el delegado de Urbanismo ha reconocido que
“no se descarta” incrementar su fiscalidad más allá de los
100 euros por velador año que se cobra en la actualidad, una posibilidad que
ya se planteó por la Gerencia de Urbanismo, según ha reconocido Fernando Vázquez, su gerente, para incluir en las ordenanzas fiscales de 2024, aunque finalmente
el Gobierno municipal no lo desarrolló.
La nueva ordenanza no podrá ser aplicada si no hay un
refuerzo de la inspección para llevar a cabo el incremento de las
sanciones que también contempla, que van
desde los 3.000 hasta los 120.000 euros de multa, además de
suspensión de licencia a partir de dos multas y revocación si hay incumplimiento reiterado. Así, la Gerencia de Urbanismo contará con
cuatro inspectores de mañana y uno de tarde, aunque aún debe incorporarse
otro más en jornada vespertina, seis funcionarios en total frente al uno con el que contaba en 2023, que además de
reforzarse la coordinación con la Policía Local y la
campaña de inspecciones “que ya ha comenzado”, según De la Rosa.
Además, una vez entre en vigor la ordenanza, Urbanismo tiene previsto
activar dos aplicaciones en las que ya se está trabajando. La primera permitirá a los establecimientos
renovar la licencia de veladores de manera telemática, incluyendo el plano de la disposición de cada velador en la terraza que los bares deben la obligación de tener a la vista del público; y la segunda, una para conocer
cuántos veladores tienen licencia de cada establecimiento y que será de consulta
pública.