El Puerto de Sevilla y Ayesa han elaborado un proyecto que propone la instalación de geotubos en el margen derecho del río Guadalquivir a su paso por el Espacio Natural de Doñana como protección antes de acometer el dragado de profundización para la navegación de buques.
El proyecto “Defensa de la margen derecha del Río Guadalquivir en el Parque Nacional de Doñana” da respuesta a una de las exigencias que la Secretaría General de Medio Ambiente ponía al Puerto de Sevilla en 2003 cuando emitió la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la mejora de los accesos al puerto de Sevilla.
El citado proyecto fue considerado ambientalmente viable, pero con una serie de condiciones, entre las que se incluía la protección de los márgenes del río.
Ello es debido a que la navegación por el estuario produce una erosión significativa de las márgenes en determinados tramos, lo que implica la necesidad de acometer obras de protección de las mismas antes de que puedan acceder al puerto los buques para los que está diseñada la obra de profundización y ensanche de la canal de navegación.
Procesos erosivos
La memoria especifica que el análisis de los procesos erosivos y el diseño de las correspondientes actuaciones de defensa se localiza desde la confluencia con el Brazo de la Torre hasta la zona de costa frente a Sanlucar de Barrameda, a la altura de la Punta de Malandar, en una longitud total aproximada de 22 kilómetro.
En esa zona se observan una serie de procesos erosivos y sedimentarios que están afectando al cordón natural sobreelevado del río que conforma el borde o línea de costa de la margen derecha del estuario y que es “una estructura geomorfológica vital para la conservación y preservación de la evolución propia de los procesos naturales en Doñana”.
El objetivo del proyecto elaborado por el Puerto de Sevilla y Ayesa es conservar la altura de ese cordón pues es “básica para mantener unas condiciones adecuadas de conectividad y funcionamiento del ecosistema de este ámbito del Parque Nacional”.
Se han identificado finalmente 16 zonas donde se considera urgente la necesidad de protección de sus márgenes y se concluye que la defensa de los mismos se realizará mediante geotubos o estructuras rellenas de arena o material granular procedente del dragado del río.
Se cifra el presupuesto base de la licitación para ejecutar estos trabajos, que prevén podrían desarrollarse en un plazo de 28 meses, en 4,2 millones de euros.