El delegado del distrito Triana, el concejal popular Curro Pérez, ha defendido este miércoles, a cuenta de la muerte de la joven polaca precipitada desde el poyete de la calle Betis cuando intentaba fotografiarse con su teléfono móvil, que la señalización preventiva del pretil fue mejorada y ampliada tras un informe policial que avisaba de los riesgos y, después de esa actuación, no mediaron nuevos "informes" o sugerencias al respecto.
A cuenta de esta trágica muerte, como hemos informado, IU-CA ha exigido "responsabilidades políticas" tanto al delegado del distrito de Triana, Curro Pérez, como al concejal de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, mientras el PSOE ha llamado a "aprender" de lo sucedido para que no se repita. Recuerdan, en ese sentido, "los requerimientos" de los vecinos y de la Policía Local, que "desde hace más de dos años vienen alertando del riesgo que entraña el pretil de esta calle, debido a su escasa altura". Alude IU-CA a los acuerdos adoptados al respecto en el Consejo de Participación Ciudadana de mayo de 2012 y en el pleno de la junta municipal del distrito celebrada en junio de 2013, señalando además informes de la Policía Local de 2013 y 2014 que avisarían del peligro implícito en la baja altura del poyete.
Dado el caso, Curro Pérez ha manifestado a los medios de comunicación que, en efecto, la asociación de vecinos Triana Norte expuso en el pleno de la junta municipal del distrito Triana "sus dudas" sobre la seguridad de este espacio, alegando que él mismo trasladó el asunto a la Gerencia de Urbanismo.
Dicho departamento, según Pérez, habría manifestado al respecto que tras un informe de la Policía Local que "sugería" mejorar las medidas preventivas, la zona fue dotada de nueva "señalización muy evidente" sobre el riesgo de caídas. En concreto, y según Pérez, la zona contaba en principio con dos carteles de seguridad y después del informe de la Policía Local, cuenta con siete señalizaciones separadas por 30 metros de distancia. En ese sentido, ha manifestado que la Gerencia de Urbanismo, ante el informe policial, había decidido ya que "la medida a adoptar" era la instalación de nueva señalización preventiva.
El concejal defiende que dio cuenta de este extremo al pleno de la junta municipal del distrito, señalando además la "gestión compleja de este espacio" que pertenece a Patrimonio del Estado y sobre la que pesan determinadas cautelas por su proximidad al puente de Triana, declarado bien de interés cultural (BIC). "Nadie, ningún técnico de ningún servicio o institución", según el concejal, dijo después que fuese necesaria "otra cosa" más en materia de prevención. "Se han cumplido los designios de la junta municipal del distrito", ha dicho el edil insistiendo en que no había otros "informes al respecto" que motivasen nuevas actuaciones.
En ese sentido, y por supuesto lamentando la muerte de la joven, ha pedido "serenidad" y ha apostado por no "actuar en caliente, por una circunstancia" y adoptar una visión "global" del asunto, porque el poyete "lleva allí muchos años". "Nadie puede estar pensando en un hecho tan desgraciado", dice el concejal, según el cual el Ayuntamiento atenderá las "nuevas sugerencias" que haya sobre la seguridad de este espacio, siempre merced al dictamen de los "profesionales" en la materia.