El próximo viernes, 7 de noviembre, La Caja Negra se viste de gala para recibir un concierto muy especial. Se trata de Mundo Chillón, dentro de una gira que lo está llevando por gran parte del país con su trabajo ¡Qué bonito es ser un loser!
El disco se presentó en Madrid en la Sala Lennon el pasado 1 de marzo, en un concierto en el que Pedro Chillón estuvo acompañado, en el escenario, por los músicos que participaron en la grabación. Que este disco viera la luz, en gran parte es responsabilidad de los 180 mecenas con los que se pudo contar para la financiación del proyecto.
En su periplo, ya visitó ciudades como Reus, Figueres, Almería, Molina de Segura, Cartagena, Alicante, Valencia, Gran Canaria, Madrid, Granada, Málaga, Andorra, Barcelona y Murcia. Tras su concierto sevillano comparecerá en Córdoba.
Mundo Chillón es una caricatura de la realidad que muestra más que la propia realidad. Es un mundo con referencias al esperpento de Valle Inclán y al humor absurdo de Azcona y José Luís Cuerda, una parodia de lo chic. Son estilos musicales de toda la vida que las modas han ignorado y puntos de vista que el pensamiento único arrincona.
Sus influencias van desde Kiko Veneno o George Brassens a Goran Bregovich, Kevin Johansen, Bersuit Bergarabat y el Selu de Cádiz. Contradictorio y sorprendente, a veces áspero y con estrías, no apto para el que espere que le sirvan todo predigerido, plastificado y con una sola interpretación posible.
Pedro Chillón lleva más de doce años en los escenarios, cocinando a fuego lento el universo Mundo Chillón, lo que ha acabado con la poca vergüenza que alguna vez tuvo. Pese a todo, a los programadores les pareció apropiado llamarlo para telonear a gente como Javier Krahe, Pablo Carbonel y El Gran Wyoming.Su música es difícilmente clasificable e imposible de etiquetar, no tiene fronteras ni es susceptible de ser etiquetado. Navega entre muchos estilos musicales y no tiene reparos en hacer tangos, tarantelas, rumbas e incluso se atreve con el vals peruano. Mundo Chillón es un habitual en salas de toda España, por donde pasea este reflejo onírico, vibrante, bizarro, irónico, elegante, decadente, sarcástico, contradictorio, tierno y visceral de usted mismo.
Quien crea que el viernes por la noche tiene alguna posibilidad de caer en el aburrimiento tiene la gran oportunidad de acercarse a ver este concierto, en el que no hay posibilidad alguna de caer en las garras ese temido estado, gracias a la originalidad que derrocha este fenómeno musical español llamado Mundo Chillón.