Ante las previsiones de las organizaciones agrarias y sindicales acerca de un notable descenso en torno a la producción de aceituna de verdeo para la campaña 2015, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha vuelto a reclamar "sensibilidad" al gobierno central "a la hora de fijar las cantidades que destinará para el Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFOEA) en los presupuestos que está elaborando para el año próximo".
En ese sentido, el presidente provincial ha recordado que "dichas partidas llevan cuatro ejercicios presupuestarios congeladas, sin subir un solo euro, mientras que el campo andaluz ha sufrido innumerables vicisitudes y, más concretamente, padece ahora la dureza del calor de estas semanas pasadas que harán que la cosecha de verdeo se reduzca de forma drástica".
"Estamos hablando de un cultivo, el del olivar de verdeo, que en la provincia de Sevilla genera cinco de cada diez peonadas en el campo, por lo que si las previsiones se cumplen y la cosecha de verdeo se reduce a la mitad, eso se traducirá en que se perderá el 25 por ciento de los jornales en los pueblos sevillanos", ha enfatizado el presidente.
"Eso provocará, una vez más, una falta de jornales necesarios para que puedan acceder al subsidio agrario aquellos eventuales del campo que más lo necesitan y que, por esta misma razón, son explotados en muchos casos para alcanzar el número de peonadas necesario para ese tope fijado en la prestación", asegura Villalobos.
Ante tal situación, según el regidor provincial, "lo que debería hacer el gobierno es aumentar considerablemente las partidas del Plan de Fomento del Empleo Agrario para 2016 para que se garanticen más peonadas desde los ayuntamientos a los jornaleros en obras municipales y, de otro lado, reducir o eliminar el requisito de las peonadas para tener derecho a esa prestación".
Hay que recordar que, este mismo jueves, las previsiones de cosecha de verdeo que hacía la patronal COAG fijaban la producción en la zona del Aljarafe en torno a las 60.000 toneladas frente a las 120.000 del pasado año, lo que se traduce igualmente en menos de diez días de trabajo en lugar del mes de jornales que registró la campaña anterior.
Además, dicha organización agraria apunta también a que en esos mismos registros se moverá el resto de comarcas olivareras de la provincia y que el fruto está arrugado por el calor en un 30 o 40%, lo que provocará que esa producción se destine a molino, con la consiguiente disminución de peonadas en su recolección.