El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha indicado que se están ya resolviendo los últimos flecos para iniciar las obras de rehabilitación de las Reales Atarazanas para convertirlas en un centro cultural, que se prevé que comience a abrir por fases a partir de "la mitad del mandato".
En una entrevista concedida a Europa Press, Espadas explica que a mediados de diciembre la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento hispalense ha concedido la correspondiente licencia de obras, después de que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, órgano consultivo de la Consejería de Cultura, informase favorablemente sobre el proyecto de ejecución elaborado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra.
"El proyecto es una realidad, tras años intentando tener la licencia de obras del proyecto, que ha desbloqueado este gobierno", indica. El primer edil añade que se están resolviendo "los últimos flecos" para comenzar a ejecutarlo e ir poniendo en valor los astilleros medievales.
En este sentido, subraya que "nadie ha de pensar que van a estar cerradas hasta 2019", sino que tendrá una primera fase más intensa de rehabilitación y adaptación, pero "a partir del ecuador del mandato se podrían comenzar a abrir por fases". La apuesta, según recuerda, es que la intervención fuera "mínima" y tuviera una clara vocación de "puerta de América". "Hay que tomar decisiones y creo que en las Atarazanas ya tocaba", subraya.
Además, ha mostrado su disposición a que se constituya un órgano de gestión donde estén la Junta de Andalucía y La Caixa, principales promotores, además del Ayuntamiento y de la Fundación Cajasol.
El proyecto para las Reales Atarazanas, construidas en 1252 bajo el reinado de Alfonso X y declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), que sustituye al diseñado también por Vázquez Consuegra para la creación de un espacio cultural Caixaforum en el monumento, plantea mantener libre de uso el espacio medieval de la planta baja, el sistema estructural de las primitivas atarazanas mudéjares, así como abrir el espacio hacia la calle Dos de Mayo, como una posibilidad más respecto al actual sistema de acceso.
Asimismo, se consagra como sala principal de exposiciones la primera planta del edificio de cabecera, construido como Maestranza de Artillería por Carlos III a finales del siglo XVIII. Por último, el plan concentra los nuevos usos en la planta alta de las naves, donde "es más viable la intervención arquitectónica y hacia donde el edificio ha crecido en tiempos recientes".