La huelga de celo que se iniciaba el pasado sábado en el cementerio San Fernando de Sevilla y que se prolonga hasta la jornada de mañana martes ha obligado a paralizar y desviar 54 incineraciones de cadáveres, que en algunos casos han tenido que ser enviados a crematorio de municipios cercanos.
Según ha explicado a Efe el portavoz sindical de CCOO en el camposanto sevillano, Manuel Gutiérrez, en estos días se está cumpliendo con media de la demanda de incineraciones en el cementerio hispalense, aunque los trabajadores se han mantenido inflexibles en su postura y se han negado a realizar los trabajos de incineración hasta que la huelga concluya.
De esta forma, ha indicado que "todos los trabajos no incluidos en la convocatoria de la huelga se han realizado sin problemas y conforme a lo previsto, como mantenimiento de instalaciones o inhumaciones, pero en lo referente a las incineraciones no se hará ninguna hasta mañana".
Los trabajadores reclaman que se produzcan avances en la negociación del calendario laboral de 2017, así como la realización y retribución de los trabajos extraordinarios, y un aumento de la plantilla, que ha pasado de un centenar a unos 80 por no cubrirse las bajas por jubilaciones.
Piden también que se fijen los trabajos extraordinarios durante 2017, al señalar que "se están planteando labores que llevan años paradas, pero sin tener en cuenta el personal con el que se cuenta".
En el caso de las incineraciones, señala el mismo portavoz que las han ido haciendo los propios trabajadores, sin incorporar a nadie al servicio, y si esta semana no hay avances en la negociación la huelga se repetirá entre el 31 de diciembre y el 2 de enero próximos.