Los servicios sociales, entidades y ONG de la capital hispalense recibieron este miércoles la ola de frío intensificando sus esfuerzos para hacer más llevaderas las altas temperaturas a indigentes y a personas sin hogar.
La jornada de este miércoles, la más fría de la semana a tenor de las previsiones de la Agencia Estatal de meteorología (Aemet) -las mínimas fueron de dos grados y las máximas cayeron a los nueve grados-, fue especialmente dura por lo que el Ayuntamiento hispalense, sobre todo de cara a la madrugada, habilitó un espacio adicional para acoger a los sin techo, como “recurso adicional” al dispositivo especial de la Campaña de Frío diseñado por la delegación de Bienestar Social y Empleo.
Este espacio extraordinario habilitado durante la jornada de este miércoles de urgencia en el Centro Permanente de Formación y Empleo del Polígono Norte, ubicado en la Avenida de los Trabajadores Inmigrantes, suma 50 camas -facilitadas por Defensa- a las 308 ya existentes en el marco de la Campaña de Frío aprobada por la mesa estratégica de personas sin hogar y que estará en marcha hasta enero (iniciado en noviembre).
El nuevo espacio habilitado este miércoles en el entorno de San Lázaro -conocido como la latita- seguirá abierto “mientras dure la ola de frío”, señaló ayer el delegado de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, que explicó que esta medida adicional ha sido posible a la rápida respuesta y trabajo conjunto de varias áreas municipales con la Policía Local, Protección Civil, Umies, Cruz Roja, 112 y 061, Cecop, Lipasam y el Ministerio de Defensa. Además, dentro de la campaña del frío se realizarán rutas para atraer a los recursos municipales y espacios habilitados al mayor número posible de indigentes para que “nadie se quede en la calle con la severa bajada de temperaturas”.
La Campaña de Frío de este año mantiene el dispositivo de la pasada temporada, que ya introdujo un aumento del 18% en los recursos. En total suman 308 camas, más las 50 nuevas en el Polígono Norte, repartidas en los albergues municipales. A todo esto hay que añadir los dos nuevos programas de viviendas de RAIS y el contrato de 20 pisos con cinco plazas cada uno con entidades sociales.
Al margen de la asistencia municipal, existen programas como los de Cáritas o la Cruz Roja, con proyectos en distintas parroquias de la ciudad que atienden a las personas que viven en la calle durante todo el año.